Definición

La alergia al maní aparece cuando el cuerpo responde de manera normal a los maníes. La reacción puede variar de leve a potencialmente mortal. Incluso una cantidad muy pequeña de maní puede derivar en una reacción grave. La alergia al maní se observa especialmente en los niños.

Esta condición puede ser grave. Requiere atención médica.

Causas

La alergia se presenta cuando el cuerpo está expuesto a las proteínas del maní. El cuerpo confunde las proteínas como sustancias nocivas, y el sistema inmunitario libera químicos en el torrente circulatorio, lo que causa síntomas.

El contacto con el maní puede producirse en los siguientes casos:

• Comer maní, alimentos que lo contienen o alimentos que estuvieron en contacto con el maní
• Tocar los maníes
• Inhalar partículas que contengan maní (p. ej., harina de maní)

Factores de riesgo

Los factores de riesgo incluyen:

• Edad: las alergias a alimentos, como la alergia al maní, son comunes en los niños.
• Padecer otras alergias (p. ej., alergias a otros alimentos, fiebre del heno)
• Antecedentes personales y familiares de alergias
• Dermatitis atópica (inflamación crónica de las capas exteriores de la piel)

Síntomas

Los síntomas pueden incluir:

• Urticaria (enrojecimiento o inflamación de la piel)
• Picazón o cosquilleo en la boca y la garganta
• Diarrea
• Calambres estomacales
• Náuseas
• Vómitos
• Falta de aliento o respiración sibilante
• Opresión en el pecho
• Secreción nasal o nariz tapada

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Los síntomas que pueden ser un signo de una reacción alérgica muy grave ( anafilaxis) pueden incluir:

• Obstrucción de las vías respiratorias o inflamación de la garganta (lo que dificulta mucho respirar)
• Disminución importante en la presión arterial
• Pulso muy acelerado
• Mareos
• Aturdimiento
• Pérdida del conocimiento

Si tiene una reacción alérgica grave o si está con alguien que la tiene, llame al número de emergencias de inmediato o vaya directamente a la sala de emergencias del hospital.

Diagnóstico

Es posible que sea derivado a un médico especializado en alergias. El médico hará lo siguiente:

• Preguntarle acerca de los síntomas
• Analizar sus antecedentes clínicos
• Realizará un examen físico.

Las pruebas pueden incluir:

• Prueba de pinchazo en la piel: el médico colocará una pequeña cantidad de partículas de alimento en el antebrazo o en la espalda. Luego, pinchará la piel con una aguja para permitir que las partículas ingresen en la piel. Si la piel reacciona (p. ej., desarrolla un bulto), entonces eso puede ser un signo de que es alérgico a ese alimento en particular.
• Análisis de sangre: el médico le extraerá una muestra de sangre. La sangre se analizará para detectar la presencia de un anticuerpo llamado inmunoglobulina E (IgE). La IgE es un tipo de proteína que el cuerpo produce cuando está expuesto a algo a lo cual es alérgico.

Tratamiento

Consulte con el médico acerca del mejor plan de tratamiento para usted. Las opciones incluyen:

Prevención

Aunque no puede prevenir una alergia al maní, puede ayudar a prevenir una reacción. Para ayudar a reducir la posibilidad de tener una reacción, siga estos pasos:

• Evite comer maní, productos que contienen maní y alimentos que estuvieron expuestos al maní. Por ejemplo, al hacer un pedido en un restaurante, pregúntele al camarero si el plato contiene maní o si se cocina con productos que pueden contener maní (p. ej., salsas o aceites).
• Lea las etiquetas de los alimentos así como otras etiquetas (p. ej., etiquetas de medicamentos, maquillaje, crema facial). Nunca se sabe qué productos pueden contener maní.

A continuación, encontrará una lista de alimentos que pueden contener maní o pueden haber sido producidos en fábricas que procesan maní:

• Galletas dulces
• Pasteles
• Helado
• Barras energizantes
• Cereal
• Pan
• Aderezo para ensalada
• Dulces de chocolate
• Mantequillas y aceites de maní
• Salsas y aderezos
• Productos vegetarianos (p. ej., hamburguesas de verduras)

La lista puede ser infinita. Por eso, es muy importante que sea consciente de lo que come o de aquello con lo que está en contacto. Incluso la cantidad más pequeña de maní puede desencadenar una respuesta potencialmente mortal.