Detección de cáncer

Muchos tipos de cáncer, en particular tumores sólidos, muestran signos o síntomas al principio. Durante este período, la única manera de detectar un tumor puede ser mediante pruebas de detección. Debido a que las probabilidades de curar muchos tipos de cáncer aumentan cuanto más temprano se diagnostiquen, los médicos recomiendan pruebas de detección para ciertos tipos de cáncer y para personas que corren mayor riesgo de padecerlos.

Las pruebas de detección casi nunca son definitivas por sí mismas. Generalmente, se requiere una segunda prueba para confirmar (o excluir) el diagnóstico de cáncer. Esta prueba de seguimiento no debe ser una repetición de la prueba de detección, sino que debería ser una prueba más específica, lo cual significa que es menos probable que arroje resultados falsos que la prueba de detección. La mayoría de las pruebas de confirmación son biopsias: se extrae una muestra de tejido y se examina con un microscopio para determinar la presencia de cáncer.

Las pruebas de detección se han establecido para algunos tipos comunes de cáncer que tienen un largo período de desarrollo antes de la aparición de síntomas. Las pruebas deben ser precisas y aceptables para las personas, de manera que puedan ser una parte efectiva de la atención médica. Desafortunadamente, no siempre se cumplen todas estas condiciones. Algunos ejemplos son el cáncer de mama y el de ovario.

Detección de cáncer de mama

Se recomienda la realización de mamografías de rutina para todas las mujeres a partir de los 45 años, dado que el riesgo de padecer cáncer aumenta con la edad. Como prueba de detección, las mamografías son útiles porque son relativamente económicas de realizarse y bastante precisas para encontrar tumores demasiado pequeños como para ser detectados por el paciente o por el médico.

Sin embargo, las mamografías no son específicas. De hecho, para una mujer cuyo riesgo de padecer cáncer de mama es bajo (aquellas menores de 50 años sin antecedentes familiares), el resultado positivo de una mamografía es poco probable que sea indicador de cáncer. Por esta razón, no se debería confiar en una mamografía, ni en ninguna prueba de detección, de hecho, para el diagnóstico definitivo de cáncer. Siempre se requiere una biopsia.

Revisión de Cáncer Ovárico

A diferencia del cáncer de seno, no hay prueba de revisión efectiva para el cáncer ovárico. Se podría usar una técnica denominada laparoscopia para la detección, pero es un procedimiento invasivo. Además es poco práctico debido al riesgo y los gastos que implica. Dado que el cáncer de ovario es relativamente poco frecuente, esta prueba de detección no se considera práctica y tampoco se usa mucho.

Resulta que hay solo unos pocos tipos de cáncer para los cuales existen pruebas de detección útiles: cáncer de mama, de cuello uterino, de próstata, de colon y del recto.

Pruebas de detección

Existe desacuerdo entre grupos médicos con respecto al tiempo y a la frecuencia apropiados para algunas de las pruebas de detección.

A continuación, se detallan recomendaciones de la Sociedad Americana contra el Cáncer (ACS) para la detección de rutina del cáncer en personas con riesgo promedio (igual al de la población en general) de padecer cáncer. Otras organizaciones pueden ofrecer distintas recomendaciones. Las personas con riesgo más alto, como quienes tienen antecedentes familiares o marcadores genéticos específicos; generalmente, deberían realizarse pruebas de detección antes y con más frecuencia. Hable con su médico acerca del programa apropiado de detección para usted.

Procedimiento

Frecuencia

Cáncer de colon y del recto (uno de los siguientes)

Prueba de sangre oculta en heces

Anualmente a partir de los 50 años

Sigmoidoscopia con enema de bario o sin él

Cada 5 años a partir de los 50 años

Enema de bario de doble contraste

Cada 5 años a partir de los 50 años

Colonoscopia

Cada 10 años a partir de los 50 años

Cáncer de próstata

Consulte con su médico acerca de los riesgos y los beneficios de la prueba de antígeno prostático específico (APE) con tacto rectal digital o sin él.

Anualmente a partir de los 50 años. Los hombres con alto riesgo deberían comenzar con las pruebas de detección a los 45 años.

Cáncer de cuello uterino

Prueba de Papanicolaou

Cada 3 años entre los 21 y 29 años

Cada 5 años entre los 30 y 65 años si se realiza la prueba de Papanicolaou y la prueba del virus del papiloma humano (VPH) (de lo contrario, hacerse la prueba de Papanicolaou cada 3 años, si lo desea)

Las mujeres de más de 65 años con antecedentes de resultados de pruebas normales pueden dejar de hacerse pruebas de detección de cáncer de cuello uterino de forma permanente.

Cáncer de Seno

Autoexaminación de senos (AES)

No se recomienda

Exploración física de las mamas

No se recomienda

Mamografía

Anualmente entre los 45 y los 54 años

Cada 2 años a partir de los 55 años; se sigue realizando mientras la salud general sea buena y la expectativa de vida sea, por lo menos, de 10 años

Las mujeres pueden optar por realizarse pruebas anuales entre los 40 y los 44 años, y continuar con exámenes anuales después de los 55 años. Hable con su médico acerca de los riesgos y los beneficios.

Otras pruebas de detección

Existen otras pruebas de detección disponibles, pero no demostraron reducir las muertes por cáncer, a diferencia de algunas pruebas de detección recomendadas. Se deben realizar pruebas a aquellos que están en un grupo de alto riesgo, como personas con marcadores genéticos específicos o esófago. Hable con su médico acerca de su riesgo y la frecuencia con la que debería realizarse pruebas.

Las pruebas pueden incluir lo siguiente:

  • Análisis de sangre : los análisis de sangre ayudan a determinar los niveles de proteínas específicas en la sangre, que están elevados en presencia del cáncer. Entre los ejemplos se incluyen el antígeno prostático específico (próstata), el CA-125 (ovario) o la alfafetoproteína ( hígado).
  • Resonancia magnética nuclear (RMN) de las mamas o ecografía transvaginal : las mujeres portadoras de la mutación genética BRCA1 o BRCA2 corren un alto riesgo de padecer cáncer de mama, de ovario o de útero. Las pruebas regulares pueden ayudar a detectar anomalías de manera precoz.
  • Pruebas cutáneas : pueden ayudar a detectar anomalías de la piel, como cambios en el color y la forma de los lunares, que aumentan las posibilidades de padecer cáncer de piel (en particular, melanoma). Esto se puede realizar anualmente o en revisiones regulares. Su médico le puede aconsejar que se revise la piel en su casa, una vez al mes.

Riesgos de la Revisión

Como con todas las cosas, los beneficios potenciales de la revisión de cáncer se deben sopesar con los daños potenciales. Falsos resultados positivos: las pruebas indican la posibilidad de cáncer cuando no lo hay; puede causar estrés psicológico indebido. También puede conllevar a la realización de pruebas de diagnóstico dolorosas, costosas, invasivas e innecesarias. Incluso una prueba precisa puede no siempre ser conveniente para una persona. Por ejemplo, el cáncer de próstata siempre se desarrolla lentamente. Es posible que hombres de la tercera edad nunca sufran a causa de esta enfermedad y que mueran por causas naturales. Una prueba positiva, aunque sea precisa, puede forzar a alguien a someterse a un tratamiento intensivo e innecesario para extirpar un tumor que de lo contrario no hubiera sido un problema.

Las pruebas de detección también pueden producir falsos resultados negativos (la prueba no logra detectar el cáncer que en realidad está presente). Una prueba de detección que arroja falsos resultados negativos podría erróneamente asegurar que no se tiene cáncer y que no se necesita prestar especial atención a las primeras señales o síntomas.

Un diagnóstico de cáncer siempre se debe hacer con la mayor certeza posible. Por este motivo, los resultados positivos de las pruebas de detección por sí solos no son suficientes para un diagnóstico. Se requiere de una biopsia para diagnosticar definitivamente cáncer. Para conocer más acerca de cómo se diagnostica el cáncer, vea la sección sobre diagnóstico de cáncer de esta clase.

Pruebas genéticas

Los médicos usan pruebas genéticas para detectar la presencia de mutaciones genéticas que podrían indicar la presencia o el riesgo de una enfermedad o trastorno. Los cambios genéticos que se asocian con tipos de cáncer específicos se determinaron mediante pruebas realizadas en genes de personas que habían tenido ese tipo de cáncer y familias con un alto riesgo de padecer la enfermedad.

Una innovación más reciente de las pruebas genéticas es su uso para estimar el riesgo de por vida de padecer ciertos tipos de cáncer en adultos. Por ejemplo, las mujeres portadoras de 1 de 2 mutaciones del gen BRCA tienen un riesgo del 85% de padecer cáncer de mama durante su vida. Esto se compara con un riesgo de vida de aproximadamente el 12% en la población general. Sin embargo, debido a que esta mutación sólo representa aproximadamente el 5% de los casos de cáncer de seno, no es una prueba de revisión apropiada para la inmensa mayoría de mujeres. Sin embargo, es una prueba apropiada para quienes tienen fuertes antecedentes familiares de cáncer de mama.

A pesar del hecho de que se están ideando y comercializando cada vez más pruebas de detección genética para el riesgo de cáncer, existen controversias. Sigue habiendo dudas acerca de quién debería acceder a la información genética y cómo se debería usar dicha información. Si tiene fuertes antecedentes familiares de cáncer, tal vez desee hablar con su médico acerca de los riesgos y los beneficios de las pruebas de detección genética. Para obtener más información sobre mutaciones genéticas, consulte la sección sobre genética del cáncer de Cáncer 101.

References:

American Cancer Society recommendations for early breast cancer detection in women without breast symptoms. American Cancer Society website. Available at:
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Updated October 20, 2015. Accessed November 3, 2015.
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Updated July 17, 2015. Accessed January 5, 2015.
Saslow D, Soloman D, Lawson HW, et al. American Cancer Society, American Society for Colposcopy and Cervical Pathology, and American Society for Clinical Pathology screening guidelines for the prevention and early detection of cervical cancer. CA Cancer J Clin. 2012;62(3):147-172.
Understanding medical tests and test results. Merck Manual Professional Version website. Available at:
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Updated July 2015. Accessed January 5, 2016.
Ultima revisión January 2021 por EBSCO Medical Review Board EBSCO Medical Review Board
Last Updated: 01/29/2021

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