Si está viendo este video, su proveedor de atención médica le ha pedido a usted o a alguien que conoce que se someta a un análisis de sangre para medir sus niveles de colesterol.
Las pautas para el tratamiento del colesterol de los Institutos Nacionales de la Salud recomiendan que se someta a un análisis de sangre cada cinco años si tiene veinte años o más.
La prueba, llamada perfil lipoproteico en ayunas, mide sus niveles de colesterol total;
LDL, también conocido como colesterol “malo”;
HDL, también conocido como colesterol “bueno”;
y un tipo de grasa en su sangre llamada triglicéridos.
Durante esta evaluación, se le tomará una muestra de sangre después de no haber comido durante nueve y doce horas.
Ayunar es importante para asegurar resultados precisos en la prueba.
El objetivo del colesterol total debe ser menor a 200 miligramos por decilitro.
Para la mayoría de personas, el HDL ideal o colesterol “bueno” debe ser de 60 o más.
El LDL ideal o colesterol “malo”, debe ser menor a 100.
Y los triglicéridos en ayunas deben ser menores a 150.
Si usted tiene niveles altos de colesterol en la sangre, tiene un riesgo mayor de desarrollar una enfermedad cardíaca.
En la enfermedad cardíaca, los vasos sanguíneos llamados arterias coronarias se estrechan o bloquean con una sustancia cerosa que contiene colesterol, llamada placa.
Con el tiempo, la placa puede reducir o bloquear la corriente sanguínea rica en oxígeno que se dirige a su miocardio y causar un ataque cardíaco.
Existen varios factores de riesgo para las enfermedades cardíacas. Los factores de riesgo que usted puede controlar incluyen:
altos niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre,
presión arterial alta,
diabetes, prediabetes,
sobrepeso u obesidad,
fumar, falta de actividad física,
una dieta poco saludable y estrés.
Los factores de riesgo que usted no puede controlar incluyen:
edad, género e historia familiar de enfermedades cardíacas.
Si usted ya tiene una enfermedad cardíaca y factores de riesgo múltiples o graves, su médico puede reducir su objetivo de LDL a menos de 70.
Su objetivo específico puede variar dependiendo en la situación de su salud. Pregúntele a su médico cuáles deben ser los objetivos de los lípidos.