Los medicamentos para el Asma, como la mayoría de los medicamentos, pueden causar efectos secundarios.

Cuando le prescriban una receta con un nuevo medicamento, pregunte los efectos secundarios que podrían ser esperados, los cuales son poco comunes y que deben ser comunicados a su proveedor del cuidado de la salud. Los efectos secundarios pueden depender del tipo de medicamento y del dispositivo que se utiliza para tomarlo.

Los efectos secundarios comúnmente asociados con medicamentos para el Asma son: un aumento del ritmo cardíaco, mareos, temblores, sensación de inquietud o nerviosismo, tos, dolor de garganta, boca seca o ronquera, un mal sabor en la boca o aftas, que es una infección por hongos en la boca. La Candidiasis bucal y ronquera se pueden prevenir mediante enjuagues bucales y escupiendo el agua o con el cepillado de dientes después de usar los esteroides inhalados.

Haga que su proveedor del cuidado de la salud sepa sobre estos u otros efectos secundarios que usted experimente. También mencione si usted observa un empeoramiento de los síntomas de Asma como tos, sibilancias o si sus síntomas provocan que se despierte durante la noche.

Y dígales si usted sospecha que tiene aftas. Pueden ser tratadas con un medicamento antimicótico oral. Es posible que haya un medicamento diferente que usted puede tomar, o la dosis puede ser cambiada para ayudarle a reducir los efectos secundarios.

Los efectos secundarios esperados son generalmente temporales. Así que si usted los experimenta, no deje de tomar su medicamento. Un efecto secundario inesperado podría ser que los síntomas del Asma empeoren después de tomar su medicina.

Ser consciente de los posibles efectos secundarios de los medicamentos es una parte importante en el manejo de su Asma. Pero si usted experimenta alguno, no se rinda. Juntos usted y su proveedor encontrarán los medicamentos adecuados que trabajen para usted.