La vitamina K es soluble en grasa. Las vitaminas solubles en grasa se almacenan en el hígado y en los tejidos adiposos. A diferencia de otras vitaminas solubles en grasa, el cuerpo realmente almacena muy poca vitamina K. Esto indica la importancia de la ingesta regular como parte de la dieta. Las bacterias del intestino grueso ayudan al producir una variedad de formas de vitamina K llamadas menaquinonas. La vitamina K también es producida por las plantas (filoquinona) y se encuentra principalmente en vegetales verdes, coles de Bruselas, col y aceites vegetales. La vitamina K sintética que se encuentra en los suplementos se llama menadiona.
Toxicidad por vitamina K
Como vitamina soluble en grasa, la vitamina K se almacena en el cuerpo en pequeñas cantidades. Se ha establecido el nivel de consumo intolerable (UL), es decir, la cantidad máxima que una persona saludable puede consumir sin poner en peligro la salud, para la vitamina K. Sin embargo, las cantidades excesivas pueden causar la ruptura de los glóbulos rojos y daño hepático. Para estar seguro, debe seguir las pautas de administración según su edad y sexo
Implicancias para la salud
Si toma un medicamento anticoagulante
Si toma un medicamento anticoagulante, trate de consumir la ingesta recomendada de vitamina K (90 mcg). Evite exceder esta cantidad. Tomar un suplemento de vitamina K puede causar interacciones con otros medicamentos. Hable con su médico acerca de la cantidad de vitamina K que es segura para usted.
Si toma antibióticos
Además de matar las bacterias dañinas, los antibióticos también destruyen las bacterias saludables que viven en los intestinos y producen vitamina K. Es posible que tenga que agregar más alimentos ricos en vitamina K en su dieta. Pregunte a su médico.
Si sufre una enfermedad hepática
El hígado juega un papel importante en el metabolismo y almacenamiento de la vitamina K. Si tiene una enfermedad hepática grave, es posible que deba tomar un suplemento de vitamina K para evitar complicaciones.
Si tiene un bebé recién nacido
Debido a que la deficiencia de vitamina K puede ser potencialmente mortal para los recién nacidos, la American Academy of Pediatrics recomienda que todos los recién nacidos reciban una inyección de filoquinona, una vitamina K de origen vegetal. Este es el estándar de atención en la mayoría de los hospitales.