El PMS se caracteriza por síntomas físicos y emocionales que ocurren en un ciclo una o dos semanas antes del inicio de la menstruación. Los síntomas, que con frecuencia mejoran cuando inicia el sangrado menstrual, pueden ser extremadamente inquietantes y podrían incluir:
- Irritabilidad
- Cambios en el estado de ánimo
- Ansiedad
- Depresión
- Baja auto-estima
- Dificultad para concentrarse
- Dificultad para dormir
- Cambios en el apetito (antojos de azúcar y/o sal; comer en exceso)
- Aumento de peso
- Fatiga
- Distensión
- Dolor de cabeza
- Inflamación y sensibilidad de los senos
- Palpitaciones
- Mareos
- Malestar gastrointestinal
- Dolor muscular difuso
Aunque los síntomas del PMS pueden variar, las quejas más comunes son: irritabilidad, dolor de espalda, dolor muscular, y distensión.
Trastorno Premenstrual Disfórico (PMDD)
El trastorno premenstrual disfórico (PMDD) es una forma severa de PMS. Según the American Psychiatric Association
Manual de Diagnóstico y Estadísticas de Trastornos Mentales
(DSM-IV), deben estar presentes cinco o más de los siguientes síntomas para un diagnóstico de PMDD:
- Síntomas físicos como sensibilidad de los senos, distensión, y dolor articular
- Depresión severa, posiblemente con pensamientos suicidas
- Ansiedad, tensión, o ataques de pánico
- Irritabilidad e ira severas
- Cambios en el estado de ánimo
- Dificultad para concentrarse
- Fatiga
- Llanto
- Dificultad para dormir
- Sentirse fuera de control
- Falta de interés en relaciones, actividades
- Antojos o atracones de comida