La presión arterial elevada por lo general no causa síntomas, y ésta es la razón por la cual permanece sin ser diagnosticada si no se revisa. Sus órganos y tejidos se pueden dañar por la presión arterial elevada sin percibir algún síntoma.
En ocasiones, si la presión arterial alcanza niveles extremos, usted podría experimentar los siguientes síntomas:
- Dolor de cabeza
- Visión borrosa o doble
- Dolor abdominal
- Dolor en el pecho
- Falta de aliento
- Mareos