Un factor de riesgo es algo que aumenta las probabilidades de tener un problema de salud. Una persona puede contraer cirrosis con los factores que se enumeran a continuación o sin ellos. Las probabilidades de contraer esa enfermedad son mayores en las personas que presentan muchos de esos factores.
Factores de riesgo para la cirrosis:
Beber cantidades excesivas de alcohol
El alcohol es tóxico para las células hepáticas. Daña el hígado al cambiar la forma en que el cuerpo descompone los alimentos. Beber cantidades excesivas de alcohol durante un período prolongado aumenta el riesgo de cirrosis.
Las personas que sufren
trastorno por consumo de alcohol
a menudo tienen dietas deficientes. Esto también puede provocar cirrosis.
Problemas de salud
Infección hepática
Las causas de las infecciones por hepatitis son los virus que se transmiten por exposición a los líquidos corporales de una persona infectada. Algunas infecciones desaparecen por sí solas. Otras pueden durar mucho tiempo y provocar inflamación y lesiones hepáticas. Con el tiempo, esto puede ocasionar cirrosis.
Estos son los tipos comunes:
- Hepatitis B
- Hepatitis C
- Hepatitis D : solo infecta a las personas que ya están infectadas con hepatitis B
Esteatohepatitis no alcohólica
La enfermedad del hígado graso no alcohólico
(EHGNA) es una acumulación de grasa en el hígado cuya causa no es el consumo de alcohol. Puede conducir a un tipo de EHGNA llamado “esteatohepatitis no alcohólica” (EHNA). Esto puede provocar cirrosis. Este tipo de hepatitis se asocia con las siguientes condiciones:
Enfermedades de las vías biliares
Los problemas de salud que dañan las vías biliares pueden hacer que la bilis se acumule y dañe el tejido hepático. Esto puede provocar cirrosis. Estos son algunos de los problemas de salud en adultos:
- Cirrosis biliar primaria
- Colangitis esclerosante primaria
- Cálculos biliares
- Pancreatitis
- Lesiones por cirugía de la vesícula biliar
En los lactantes, las vías biliares bloqueadas pueden presentarse debido a la
atresia biliar. Esto ocurre cuando las vías biliares están lesionadas o faltan de nacimiento.
Congestión hepática
Los problemas de salud, como la
insuficiencia cardíaca
o la pericarditis
constrictiva
pueden causar congestión en el hígado. Con el tiempo, esto puede ocasionar fibrosis.
Trastornos hereditarios
Algunos trastornos hereditarios causan problemas con el funcionamiento del hígado. Esto puede provocar daño hepático. Algunos de los problemas de salud son los siguientes:
- Hemocromatosis: hace que el cuerpo asimile y almacene demasiado hierro
- Enfermedad de Wilson: hace que el cuerpo absorba demasiado cobre
- Carencia de alfa-1 antitripsina: el cuerpo carece de una proteína producida en el hígado que es necesaria para bloquear ciertas enzimas
- Galactosemia: el cuerpo no puede procesar ni producir energía a partir de un azúcar llamado “galactosa”, lo que hace que se acumule en el cuerpo
- Enfermedades por almacenamiento de glucógeno: el cuerpo carece de una o más enzimas necesarias para descomponer un azúcar llamado “glucógeno”, lo que hace que se acumule en el hígado
- Fibrosis quística: el cuerpo produce una mucosidad espesa y pegajosa que puede dañar el hígado
- Síndrome de Budd-Chiari: los coágulos de sangre bloquean total o parcialmente el flujo sanguíneo desde el hígado
Hepatitis autoinmunitaria
Este problema de salud ocurre cuando el sistema inmunitario del cuerpo ataca por error a las células hepáticas sanas.
Otros factores
Otros problemas de salud que pueden dañar el hígado:
- Una reacción grave a los fármacos recetados, como la isoniazida y el metotrexato
- Exposición prolongada a toxinas, como el arsénico
- Episodios repetidos de insuficiencia cardiaca con congestión hepática
- Esquistosomiasis: una infección parasitaria