La celiaquía es un problema digestivo que se desencadena por una reacción al gluten. Dicho problema causa daño a los intestinos. Esto dificulta que una persona con la enfermedad obtenga nutrientes de los alimentos.
El intestino delgado es un tubo largo que une el estómago con el colon. Su función es asimilar los nutrientes de los alimentos a medida que pasan. Esto se hace a través de pequeñas protuberancias en forma de dedos llamadas “vellosidades” que recubren el interior del intestino delgado.
Esta enfermedad ocurre debido a un problema con el sistema inmunitario. Una respuesta anormal hace que las vellosidades se acorten y se aplanen cuando una persona con celiaquía ingiere gluten. Esto impide que el intestino delgado asimile nutrientes, vitaminas y minerales de los alimentos.
Se desconoce el motivo. Existe un gen común en las personas que padecen la enfermedad. El gen es hereditario, pero no todos los que lo tienen desarrollarán problemas. La única forma de tratar la enfermedad es no comer alimentos que contengan gluten.
No tratar la enfermedad puede provocar lo siguiente:
- Desnutrición
- Retraso en el crecimiento y en el desarrollo
- Anemia
- Debilitación de los huesos
- Sarpullido
- Depresión
- Problemas del hígado, el páncreas o la vesícula biliar
- Problemas del sistema nervioso, como convulsiones
-
Problemas durante el embarazo, como
pérdida del embarazo,
nacimiento prematuro
y bajo peso al nacer
¿Cómo es vivir con celiaquía?