Antes del procedimiento
Durante el embarazo, usted debe:
- Leer sobre el parto y tomar clases en relación con este tema
- Elegir a una persona de apoyo que esté con usted durante el trabajo de parto y el parto
- Redactar un "plan de nacimiento" que explique lo que usted desea y que la ayude a considerar posibles complicaciones
- Comer alimentos nutritivos
y beber ocho vasos de ocho onzas de agua por día
- Dormir
todo lo posible
-
Consulte con el médico sobre el masaje perineal. El perineo se encuentra entre el ano y la vagina. Masajear esta área puede ayudar a reducir las posibilidades de tener una
episiotomía
(cuando el médico corta el perineo).
*¹
Trabajo de parto
Durante este proceso, usted se prepara para dar a luz al bebé. Cuando comienza el trabajo de parto, el útero (donde crece el bebé durante el embarazo) empieza a contraerse y desplaza al bebé hacia la vagina (vía del parto). El cuello uterino, la abertura del útero hacia la vagina, se dilata hasta alcanzar un diámetro final de aproximadamente 10 centímetros. Esto permite que el bebé atraviese el cuello uterino y nazca a través de la abertura de la vagina. Los bebés nacen de esta forma a menos que sea necesario realizar un
parto por cesárea.
Signos de trabajo de parto prematuro
Los signos de trabajo de parto prematuro incluyen:
- Contracciones uterinas
- "Rotura de bolsa" (el líquido amniótico que rodea al bebé se filtra por la vagina)
- Dolor de espalda
- Leve sangrado vaginal
Trabajo de parto real contra falso
Antes de que comience el "verdadero" trabajo de parto, podrían presentarse períodos de un trabajo de parto "falso". Son contracciones irregulares del útero, denominadas contracciones Braxton Hicks. Son normales, pero pueden ser dolorosas. Cronometrar las contracciones es una buena forma de diferenciar el trabajo de parto falso del real. Observe cuánto tiempo pasa entre la primera y la segunda contracción. Lleve un registro durante una hora. Si las contracciones se aproximan, son más largas y más fuertes, es posible que sea trabajo de parto real. Si considera que se encuentra en trabajo de parto, llame al médico.
Temas para analizar
- Formas de comunicarse con el médico después del horario de atención
- Cuándo debería llamar al médico
- Pasos que debe realizar cuando comience el trabajo de parto
- Si desea analgésicos durante el trabajo de parto
- Cómo se trasladará hasta el hospital
- Consideraciones sobre el hogar y el trabajo
Anestesia
El trabajo de parto puede provocar un dolor intenso. Mientras planifica el parto, consulte con el médico las opciones para aliviar el dolor. Durante las primeras etapas del trabajo de parto, las técnicas de relajación (como meditación y respiración rítmica) pueden ser útiles. Incluso si ha elegido un analgésico, muchas veces el tipo exacto de medicamento se desconoce hasta el momento de parir. Tenga en cuenta que cada trabajo de parto es diferente y que cada mujer experimenta el dolor de distinta forma.
Todos los tratamientos para aliviar el dolor durante el trabajo de parto tienen riesgos y beneficios.
- Analgésicos sistémicos
- Se recetan cuando las contracciones son más fuertes y dolorosas.
- Pueden aplicarse mediante una sonda intravenosa (i.v.) o una inyección en el músculo.
- Pueden llegar hasta el torrente sanguíneo del bebé.
- Si el bebé nace justo después de la inyección, probablemente necesite tratamiento por problemas respiratorios.
- Bloqueo epidural
- El anestesista lo aplica en pequeñas cantidades.
- Se inyecta cerca de la médula espinal.
- No pasa al torrente sanguíneo del bebé.
- Es posible que no pueda utilizarse si usted padece alguna afección.
- Proporciona un gran alivio del dolor y le permite continuar con el parto.
- Puede provocar dolores de cabeza y una disminución de la presión arterial, así como cambios en los latidos del corazón del bebé.
- Bloqueo espinal
- Se inyecta en el líquido cefalorraquídeo.
- Se utiliza para aliviar el dolor durante el parto, especialmente en casos de parto con pinzas o con ventosa.
- Generalmente, se utiliza en cesáreas.
- Se adormecen las extremidades inferiores y reduce la capacidad para pujar.
- Ofrece un gran alivio del dolor y actúa rápidamente.
- Puede provocar dolores de cabeza y una disminución de la presión arterial, así como cambios en los latidos del corazón del bebé.
- Anestesia local
- Se inyecta en la vagina o en el área circundante.
- Se utiliza si es necesario una episiotomía (corte realizado en el perineo).
- También se utiliza cuando se suturan los desgarros vaginales.
- Por lo general, no se presentan complicaciones futuras y pocas veces afecta al bebé.
- No alivia el dolor de las contracciones durante el trabajo de parto.
- Hace que se quede dormida durante el parto.
- En muy raras ocasiones, se utiliza en partos vaginales de rutina.
- Generalmente, se utiliza en cesáreas o emergencias.
Descripción del procedimiento
Cuando el cuello uterino está completamente dilatado (abierto) y parece que el bebé se asoma por la vía del parto, será trasladada a una sala de partos. La enfermera colocará una cortina y limpiará la vulva y el perineo con una solución antiséptica.
Probablemente deba colocar sus piernas en estribos, especialmente si le han aplicado una epidural. Es posible que no desee usar los estribos. Las enfermeras y la persona de apoyo pueden sujetarle las piernas en una posición cómoda para ayudarla a pujar. El médico puede recomendarle que busque una posición que sea adecuada para usted.
La "culminación" ocurre cuando la cabeza del bebé alcanza a verse en la abertura de la vagina. Cuando esto suceda, se le pedirá que puje con menos fuerza. Según el plan de parto, el médico podría masajear el perineo para expandirlo suavemente. Esto se realiza para pasar la cabeza del bebé sin provocar un desgarro. No se realizan episiotomías (incisiones en esta área) rutinariamente.
Una vez que la cabeza del bebé está afuera, se le pedirá que deje de pujar. Después, se limpian todos los fluidos de la nariz y la boca del bebé. Luego, podrá pujar hasta que salga el bebé. Si el bebé parece saludable y respira bien, probablemente lo colocarán sobre su pecho. El cordón umbilical se sujeta y se corta. En los siguientes 20 minutos, expulsará la placenta.
Algunas veces, la cabeza del bebé no se desplaza como se prevé por la vía del parto. De ser así, el médico podría utilizar pinzas o ventosas para desplazarlo.
Cuidado posoperatorio
Después de la llegada de su bebé, se dará cuenta de que usted ha cambiado tanto física como emocionalmente.
Efectos físicos
Físicamente, usted observará lo siguiente:
- Mastitis: las mamas se inflamarán y causarán dolor cuando baje la leche y los pezones estarán irritados.
- Estreñimiento: probablemente no pueda evacuar hasta el tercer o cuarto día después del parto.
- Episiotomía: las suturas podrían provocarle dolor al sentarse o caminar.
- Hemorroides: las hemorroides son comunes. Podrían provocarle dolor al evacuar.
- Sofocos y escalofríos: los ajustes del cuerpo a los nuevos niveles hormonales y de flujo de sangre podrían causar estragos en su termostato interno.
-
Incontinencia
urinaria
o fecal: durante el parto, los músculos se distienden. En consecuencia, podría ser difícil para usted controlar la micción y evacuación.
- "Dolores después del parto": la reducción del útero al tamaño normal podría provocar contracciones. Estos dolores pueden ser peores si amamanta a su bebé o si toma medicamentos para reducir el sangrado.
- Secreción vaginal (loquios): es más abundante que su período y generalmente presenta coágulos. Esta secreción se aclara gradualmente hasta ser blanca o amarilla y desaparece dentro de los dos meses.
- Peso: el peso posparto probablemente será de unas 10 libras menos que el peso al final del embarazo. El peso líquido disminuye dentro de la primera semana a medida que el cuerpo recupera el equilibrio sódico.
Efectos emocionales
Emocionalmente, puede sentir:
-
Depresión transitoria: aproximadamente un 80% de las mamás primerizas experimentan irritabilidad, tristeza, llanto o
ansiedad, que comienzan días o semanas después del parto. Estos sentimientos pueden ser consecuencia de cambios hormonales, cansancio, experiencias de parto no previstas, ajustes a roles cambiantes y una sensación de falta de control sobre su nueva vida.
- Depresión posparto
(DPP): esta afección es más grave y ocurre en un 10 a 20% de las mamás primerizas. Puede provocar cambios de humor, ansiedad, culpa y tristeza persistentes. El bebé puede tener varios meses de edad antes de que se manifieste la DPP. Es más común en mujeres con antecedentes familiares de depresión.
- Psicosis posparto: la psicosis posparto no es una afección común pero es grave. Los síntomas incluyen dificultad para pensar e ideas de lastimar al bebé. Si siente esto, llame al médico de inmediato.
- Relaciones sexuales: probablemente no se sienta preparada física ni emocionalmente para comenzar a mantener relaciones sexuales de inmediato.
Formas de cuidarse por su cuenta
- Cuando el bebé duerma, tome una siesta.
- Tómese el tiempo necesario cada día para relajarse con un libro o escuchar música.
- Báñese a diario.
- Realice bastante ejercicio y permanezca al aire libre.
- Programe un momento habitual para que usted y su pareja estén solos y puedan conversar.
- Tómese un tiempo todos los días para disfrutar de su bebé. También estimule a su pareja a hacer lo mismo.
- Limpie menos y prepare comidas menos elaboradas. Tómese un descanso de las visitas si se siente estresada.
- Pida ayuda cuando la necesite.
- Hable con otras mamás primerizas y cree su propio grupo de apoyo.