Definición

El autismo representa un espectro de trastornos cerebrales complejos. Dichos trastornos generan problemas sociales, de comportamiento y de comunicación. El síndrome de Asperger y los trastornos generalizados del desarrollo solían conocerse como dos condiciones diferentes, pero ahora se consideran parte del espectro autista.

Causas

El autismo es un trastorno del desarrollo neurológico. Esto significa que es causado por problemas de desarrollo del cerebro. Los científicos investigan para encontrar respuestas a las causas que desarrollan estos problemas. Los estudios sugieren que:

• Aparentemente, el autismo es hereditario. Puede estar relacionado con varios genes.
• Los problemas durante el embarazo y el parto pueden interferir con el desarrollo normal del cerebro.
• Algunas veces, el medio ambiente al que el niño está expuesto puede ser el factor.

Factores de riesgo

El autismo es más frecuente en los varones. Otros factores que aumentan las probabilidades de autismo son los siguientes:

• Antecedentes familiares: los hermanos de un niño con autismo tienen mayor riesgo
• Que los padres sean mayores
• Problemas durante el embarazo o el parto
• Que la madre sufra rubéola durante el embarazo
• Epilepsia, en especial cuando se la diagnostica antes de los dos años de vida
• Existe un número de diferentes condiciones asociadas con el autismo, si bien la relación entre estas y el autismo no es clara:
  • Neurofibromatosis
  • Esclerosis tuberosa
  • Síndrome del cromosoma X frágil
  • Fenilcetonuria (FCU)
  • Síndrome de Möbius
  • Encefalitis por herpes
  • Cytomegalovirus
  • Síndrome de alcoholismo fetal
  • Síndrome de Angelman
  • Síndrome de Rett
  • Síndrome de Smith-Lemli-Opitz
  • Espasmos infantiles

Las condiciones anteriores afectan principalmente el sistema nervioso central

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Síntomas

Por lo general, el autismo se manifiesta durante la infancia, entre los dos y los seis años de vida. La gravedad de los síntomas es variada. Los comportamientos y las capacidades pueden diferir día a día. Los síntomas pueden disminuir a medida que el niño crece. Los niños con autismo pueden presentar una combinación de comportamientos anormales.

Los síntomas incluyen:

• Evitar el contacto social
• Problemas con el lenguaje, como pérdida del lenguaje
• Uso de palabras de forma incorrecta
• Comunicación con movimientos en lugar de palabras
• Evitación del contacto visual
• Problemas con la comunicación no verbal
• Falta de interés en las actividades normales para la edad
• Pasar mucho tiempo solo
• No jugar imaginariamente
• No iniciar juegos fingidos
• No imitar a los demás
• Sensibilidad a los sonidos, los olores, los sabores, las imágenes y lo que se toca
• Reacciones anormales a los estímulos
• Falta de reacción a las sonrisas
• Retraso en el desarrollo de las habilidades motoras
• Hiperactividad
• Comportamiento pasivo
• Berrinches
• Determinación
• Comportamiento agresivo
• Lastimarse a sí mismo
• Movimiento repetitivo, como mecerse o sacudir una mano
• Resistencia al cambio
• Apego inusual a objetos
• Oler o lamer juguetes
• No entender a las necesidades o sentimientos de otras personas
• Ser muy selectivo con la comida
• Problemas gastrointestinales, como diarrea, estreñimiento o dolor abdominal frecuente

Alguna gente con autismo sufre de otros padecimientos, incluyendo:

• Convulsiones
• Discapacidad intelectual
• Trastornos genéticos, como síndrome de X frágil

Diagnóstico

Los doctores especialistas en autismo observarán las conductas, contactos sociales y habilidades comunicativas en los niños. Evaluarán el desarrollo mental y social. Se les preguntará a los padres por los comportamientos del niño. Algunos doctores les piden a los padres que traigan videos del niño en la casa.

Las pruebas pueden incluir:

• Pruebas neuropsicológicas
• Cuestionarios y observación de los horarios
• Tests de inteligencia

Exámenes médicos para descartar otras condiciones que causen síntomas similares, pueden incluir:

• Análisis de sangre
• Análisis de orina
• Prueba de DNA

También puede hacerse un electroencefalograma (EEG) para registrar la actividad cerebral.

Tratamiento

No hay cura para el autismo. La gravedad de los síntomas puede disminuir con el paso de los años. La intervención temprana es beneficiosa para el niño con autismo y para su familia. Los niños que tuvieron una intervención de gran intensidad entre los 18 y los 30 meses de vida demostraron mejoras en su coeficiente intelectual, el lenguaje y el comportamiento.

Los niños con autismo responden bien a los programas previsibles y estructurados. Muchos niños con autismo aprenden a lidiar con sus discapacidades. La mayoría necesita asistencia y ayuda durante toda la vida, mientras que otros son capaces de trabajar y vivir de manera independiente cuando crecen.

Los niños con autismo pueden obtener beneficios de lo siguiente:

Prevención

Actualmente, no existen pautas para prevenir el autismo ya que se desconoce la causa.