Puede creer que tiene presión arterial baja o normal y, sin embargo, estar equivocado. Podría tener prehipertensión. Hay prehipertensión cuando la presión arterial ha aumentado, pero no lo suficiente como para recibir tratamiento médico. Cuando se eleva la presión arterial, el riesgo de sufrir
hipertensión
aumenta considerablemente.
Se diagnostica hipertensión o presión arterial alta cuando se mide un valor de 140/90 mmHg (milímetros de mercurio) o más. Para dar un diagnóstico definitivo, el aumento debe observarse, por lo menos, en dos mediciones. El valor máximo corresponde a la presión sistólica, cuando el corazón se contrae. El valor mínimo corresponde a la presión diastólica, cuando el corazón se relaja.
La prehipertensión es la señal para entrar en acción. Es importante actuar de inmediato para bajar la presión arterial antes de que se requiera tratamiento médico.
Como se mencionó antes, las personas con prehipertensión son más propensas a tener hipertensión propiamente dicha. También son más propensas a manifestar problemas de salud asociados. Las cardiopatías, el accidente cerebrovascular, las nefropatías y la disminución visual son todas afecciones asociadas a la hipertensión.
Los estudios indican que el riesgo cardiovascular aumenta cuando la presión arterial supera los 115/75 mmHg. De hecho, el riesgo se duplica por cada 20 mmHg que aumente la presión sistólica o por cada 10 mmHg que aumente la presión diastólica.
De acuerdo con la United States Preventive Services Task Force, toda persona a partir de los 18 años debe hacerse controles por hipertensión. Si tiene la presión arterial por encima de lo normal (es decir, por encima de 120/80 mmHg), es probable que el médico le recomiende controlarse más seguido. Las personas con mayor riesgo de hipertensión también deben hacerse controles más seguido. Los factores de riesgo incluyen antecedentes familiares de la enfermedad, ascendencia afroamericana, sobrepeso o tener más de cincuenta años.
Si le resulta difícil ir al médico para medirse la presión arterial periódicamente, piense en comprar un tensiómetro para el hogar. Se consiguen casi en cualquier farmacia.
A diferencia de la hipertensión, el tratamiento de la prehipertensión, por lo general, no implica tomar medicamentos. La base del tratamiento de la prehipertensión es hacer cambios en el estilo de vida. Estos cambios pueden demorar o prevenir el avance hacia la hipertensión. El Programa Nacional de Educación sobre Hipertensión recomienda:
American Heart Association
http://www.heart.org
National Heart, Lung, and Blood Institute
http://www.nhlbi.nih.gov
Canadian Cardiovascular Society
http://www.ccs.ca
Heart and Stroke Foundation of Canada
http://www.heartandstroke.com
Categories for blood pressure levels in adults. National Heart, Lung, and Blood Institute website. Available at: http://www.nhlbi.nih.gov/hbp/detect/categ.htm. Accessed January 14, 2014.
Chobanian AV, Bakris GL, Black HR, et al. The seventh report of the Joint National Committee on prevention, detection, evaluation, and treatment of high blood pressure. JAMA. 2003;289:2560-2572.
Effect of high blood pressure on your body. National Heart, Lung, and Blood Institute (NHLBI). National Institutes of Health website. Available at: http://www.nhlbi.nih.gov/hbp/hbp/effect/effect.htm. Accessed January 14, 2014.
Hypertension. EBSCO DynaMed website. Available at: http://www.ebscohost.com/dynamed. Updated January 6, 2014. Accessed January 14, 2014.
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Prospective Studies Collaboration. Age-specific relevance of usual blood pressure to vascular mortality: a meta-analysis of individual data for one million adults in 61 prospective studies. Lancet. 2002;360:1903-1913.
Ultima revisión October 2017 por EBSCO Medical Review Board Michael Woods, MD, FAAP Last Updated: 11/06/2015