Es la acumulación de sangre en la porción anterior del ojo. La sangre se acumula entre la parte transparente (córnea) y la parte coloreada (iris) del ojo. En ocasiones, la sangre puede ejercer una presión excesiva y dañarlo.
Anatomía normal del ojoCopyright © Nucleus Medical Media, Inc. |
El hipema es causado por un desgarro del iris o las estructuras próximas, lo que acarrea una hemorragia. En la mayoría de los casos, el daño se debe a un traumatismo del ojo. También, puede deberse a determinadas condiciones médicas.
En algunos casos, la causa es desconocida.
El hipema causado por un traumatismo es más común entre los hombres. Los factores que pueden aumentar la probabilidad de hipema a causa de un traumatismo son los siguientes:
Entre las condiciones médicas que pueden aumentar el riesgo de hipema, se incluyen las siguientes:
Hay sangre visible delante de toda la porción coloreada del ojo o parte de ella. Puede haber otros síntomas, como:
El médico le preguntará acerca de sus antecedentes clínicos y si sufrió alguna lesión en el ojo. Le explorará el ojo y las estructuras circundantes en busca de otras lesiones, como una fractura de los huesos que lo rodean.
Las pruebas pueden incluir lo siguiente:
El objetivo del tratamiento es ayudar al organismo a eliminar la sangre acumulada y controlar la presión del ojo. En la mayoría de los casos, el hipema desaparece por sí solo. Si la hemorragia se debe a una condición médica, es posible que se necesite otro tratamiento.
Determinadas actividades, como levantar peso, hacer esfuerzos o ejercicio intenso, pueden agravar la hemorragia o reactivarla. Estas actividades deben limitarse durante la recuperación. Elevar la cabeza mientras uno está acostado también ayuda a que la sangre drene.
Algunos medicamentos, como los corticoesteroides y las gotas para dilatar la pupila, pueden servir para aliviar el malestar y la inflamación. Otros antiinflamatorios, como el ibuprofeno o el naproxeno, pueden agravar la hemorragia, por lo que deben evitarse. El paracetamol de venta libre es una opción segura para tratar las molestias debido a que no promueve hemorragias.
Es necesario controlar el ojo para cerciorarse de que no aumente la presión. La mayoría de los pacientes se recupera en la casa y va al médico a consultas de control. Los casos de hipema grave, caracterizados por presión alta, pueden requerir atención en el hospital. El aumento del dolor o el empeoramiento de la visión durante la fase de recuperación no son normales, por lo que requieren atención urgente.
Cirugía
La presión alta puede provocar un daño permanente de la córnea o la aparición de glaucoma. Si la presión intraocular aumenta demasiado o la sangre no drena según lo esperado, puede ser necesaria una cirugía. La cirugía:
El hipema es causado habitualmente por un traumatismo. Para ayudar a disminuir la probabilidad de hipema, se debe usar protección ocular adecuada cuando se practican deportes, cuando se usan herramientas eléctricas o siempre que el ojo esté expuesto a una lesión.
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Updated March 1, 2016. Accessed May 23, 2016.
Ultima revisión September 2020 por EBSCO Medical Review Board Daniel A. Ostrovsky, MD
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