La proteína es una base fundamental en nuestros cuerpos. Se utiliza para crear, reparar y mantener el tejido en nuestros cuerpos. También es un componente importante en la sangre que ayuda a transportar oxígeno a todo el cuerpo. La proteína en la dieta puede provenir de productos lácteos, carnes, carnes de ave, nueces, legumbres y soya. Como sucede con cualquier grupo alimenticio es importante elegir cuidadosamente sus proteínas.
Los productos lácteos llenos de grasa (leche entera, yogur, queso), pellejo de carne de ave y muchos cortes de carne son altos en grasa saturada y colesterol. Las grasas saturadas y grasas trans aumentan el nivel de colesterol en la sangre. Un alto nivel de colesterol en la sangre es un factor de riesgo importante para la cardiopatía coronaria, la cual lleva al ataque cardiaco.
El colesterol dietético puede afectar los niveles de colesterol en la sangre, pero afecta a mucho menor grado de lo que se pensaba originalmente y también tiene mucho menos grasa saturada. Puesto que con frecuencia la grasa saturada y el colesterol se encuentran juntos en los alimentos, al limitar la grasa saturada, el consumo de colesterol disminuirá. Los alimentos como el camarón y la langosta que son altos en colesterol pero muy bajos en grasa saturada no dañan al corazón. Pueden ser un problema cuando estos alimentos se empapan con mantequilla u otras salsas ricas en grasa saturada o ingredientes. En su lugar use jugo de limón, caldo y aceite de oliva.
Las legumbres tienen muy poca grasa saturada. Y, como sucede con todos los alimentos provenientes de fuentes de plantas, las legumbres no contienen colesterol. También las legumbres son una buena fuente de fibra soluble, la cual puede disminuir los niveles de colesterol en la sangre.
El pescado tiene menos grasa total y grasa saturada que la carne y la carne de ave. Algunos pescados tienen un alto contenido de grasa, pero ésta es en su mayor parte ácidos grasos omega 3: un tipo de grasa poliinsaturada. Las grasas insaturadas, tanto mono como poliinsaturadas son saludables para el corazón. Se cree que los ácidos grasos omega 3 ayudan a evitar el endurecimiento de las arterias, coágulos sanguíneos y su unión a las paredes de las arterias. Con estas acciones, los ácidos grasos omega 3 pueden ayudar a prevenir la aterosclerosis y ataques cardiacos.
Los productos lácteos bajos en grasa pueden ayudar a prevenir y disminuir la presión arterial alta. Este hallazgo provinó del estudio de los Enfoques Dietéticos para Detener la Hipertensión (DASH por sus siglas en inglés), el cual examinó los medios dietéticos para prevenir y disminuir la presión arterial alta. Investigadores no están seguros de la razón exacta para este efecto, pero creen que se debe en parte al mineral calcio, que es abundante en los productos lácteos.
The American Heart Association recomienda consumir no más de 6 onzas cocinadas (2 porciones) al día de pescado, mariscos, carne de ave (sin pellejo) o carne magra sin grasa. Una porción típica es de tres onzas, la cual es de aproximadamente el tamaño de un mazo de cartas. Esto es igual a:
Con el fin de obtener los beneficios de los ácidos grasos omega 3, consuma al menos dos porciones (1 porción = 3 onzas) de pescado a la semana. Aquellos que contienen niveles altos de ácidos grasos omega 3 incluyen:
Se puede encontrar mayor información por parte de la FDA sobre los niveles de mercurio en el pescado en http://www.cfsan.fda.gov/~frf/sea-mehg.html. Otro pescado que contiene altos niveles de mercurio incluyen el blanquillo camello, tiburón y el pez espada. La mayoría de las personas deben limitar el consumo de estas especies de pescado en particular.
Cuando consuma carne y carne de ave, elija carnes más magras, por ejemplo:
Haga estas sustituciones:
Las legumbres son muy versátiles. Intente algunas de las siguientes formas para trabajar con ellas en su dieta:
Para hacer el cambio a productos lácteos con menos grasa, intente lo siguiente:
Un huevo es una excelente fuente de proteína, vitaminas B y minerales. También es rico en colesterol (aproximadamente 215 mg en un huevo). El colesterol se encuentra sólo en la yema del huevo, no en la clara. The American Heart Association recomienda a las personas comer no más de 3 a 4 yemas de huevo a la semana con la finalidad de ayudar a mantener los niveles de colesterol dietéticos dentro de un nivel saludable: menos de 300 mg al día.
Para disfrutar los huevos sin consumir demasiado colesterol, haga unas cuantas sustituciones:
American Dietetic Association
http://www.eatright.org/
Food and Nutrition
United States Department of Agriculture
http://www.usda.gov/FoodAndNutrition/
Dietitians of Canada
http://www.dietitians.ca/
Health Canada Food and Nutrition
http://www.hc-sc.gc.ca/fn-an/index-eng.php
Mozaffarian D, Rimm EB: Fish Intake, contaminants, and Human Health: Evaluating the Risks and the Benefits.JAMA. 2006;296:1885-99
Ultima revisión November 2019 por EBSCO Medical Review Board Dianne Scheinberg Rishikof MS, RD, LDN Last Updated: 02/03/2021