¿Se regaña por cosas que hace o dice? ¿Tiene miedo de cometer un error? Relájese. Lo más probable es que no sea una mala persona, y muy probablemente, haga al menos una cosa bien. Tal vez sea el momento de un retoque de autoestima.

Los investigadores de la Universidad de Yale descubrieron que un “mal día” puede ser peligroso para su salud mental. Si algo insignificante como un peinado fuera de control puede “disminuir su autoestima e inspirar sentimientos de incompetencia, dudas sobre usted mismo e incluso odio hacia su persona”, ¿qué podría suceder si llegara tarde al trabajo? ¿O tuviera una pelea con su jefe?

La forma en la que nos preocupamos por nosotros mismos tiene efectos en todos los aspectos de nuestra vida. Sentirse bien puede dar confianza y motivación para enfrentar los desafíos y buscar la realización. Sentirse mal con usted mismo puede refrenarlo e impedirle que alcance el éxito. De cualquier manera, la autoestima puede tener un gran impacto en el bienestar.

La base de la autoestima

La autoestima es una sensación de autovaloración. Es lo que usted piensa de sí mismo y cómo se valora. Puede incluir cómo se siente acerca de su aspecto físico, comportamiento, habilidad, inteligencia o emociones. La autoestima aumenta y cambia con el tiempo. La forma cada persona y la gente que la rodea. Los factores que pueden influir en la autoestima incluyen lo siguiente:

• Una familia crítica, abusiva o negligente puede llevar a una baja autoestima.
• Una familia positiva que lo apoye puede llevar a una mayor autoestima.
• La intimidación, el aislamiento social o los problemas relacionados con los compañeros de la escuela o el trabajo.
• Las enfermedades médicas, especialmente aquellas que causan limitaciones físicas o mentales.
• Los patrones de pensamiento y personalidad.
• Los problemas de salud mental, como la depresión o la ansiedad.
• Genética: determine cómo se desarrolla y funciona el cerebro.

La base de nuestra autoestima se desarrolla en la niñez, pero puede cambiar a lo largo de nuestra vida. Es importante observar si hay períodos de baja autoestima y saber que tenemos la capacidad de revertirla.

Autoestima positiva

La gente con autoestima positiva (alta) tiene las siguientes características:

• Tiene confianza en las opiniones y los pensamientos; capacidad para hablar, y compartir y expresar sus necesidades.
• Se siente cómoda al decir que no.
• Es consciente de sus propias fortalezas y debilidades, y las acepta, incluso si está trabajando para cambiarlas.
• Es resiliente y tiene mayor capacidad para lidiar con malas experiencias o eventos.
• Es capaz de tener relaciones amorosas y respetuosas, románticas y de otro tipo.
• Se aprecia a sí misma y aprecian a otros.
• No vive en el pasado ni queda estancada en los errores del pasado.
• Acepta los desafíos y aprende de los errores cuando falla.

Autoestima negativa

La autoestima negativa (baja) puede alterar la sensación de bienestar. Puede hacer que se sienta desconectado de sus propios sentimientos y necesidades. También limita su capacidad para tomar decisiones saludables en el amor, el trabajo y el juego. La autoestima negativa puede provocar lo siguiente:

• Sensación de que uno debe tener grandes logros para merecer amor en lugar de simplemente saber que merecen recibirlo por lo que son, ya sean personas superadoras, perfeccionistas o fanáticas del control
• Miedo crónico al abandono, que puede causar problemas en las relaciones
• Dificultad para tomar decisiones por sentir que una decisión equivocada llevará a la pérdida del amor o el respeto
• La comida en exceso, el tabaquismo, el alcohol, el abuso de drogas o las compras compulsivas como una forma de evitar tener sentimientos desagradables de alienación, inseguridad o autodeterminación
• Dificultades para aceptar halagos
• Diálogo interno negativo y la filosofía del todo o nada: “no tuve éxito en esto, así que soy un fracaso en todo”

Inclinarse hacia lo positivo

La autoestima negativa puede tener una influencia tan grande en su vida que parece extraño que se pueda cambiar al pensar de manera diferente. Sin embargo, aquí es donde todo comienza. Los pasos exactos varían según la persona. Para ayudar a aumentar la autoestima, tenga en cuenta lo siguiente:

• Tenga en cuenta los patrones de pensamiento negativos. Esto incluye solo ver lo negativo, llegar a conclusiones negativas, convertir un pensamiento positivo en uno negativo o subestimarse con declaraciones como “no me merezco algo mejor”. Dé un paso atrás y vea si se está juzgando solo en función de emociones o hechos. La conciencia puede ayudarlo a detener estos patrones y a reemplazarlos por pensamientos más saludables.
• Comprenda qué cosas pueden contribuir a la autoestima negativa . Pueden ser problemas de la niñez o relaciones actuales o el ambiente de trabajo. Saber dónde comenzó puede ayudarle a comprender mejor cómo abordar la negatividad.
• Reemplace los pensamientos negativos por hechos y pensamientos positivos . Ejemplos:
  • En lugar de castigarse por el fracaso o los errores, comprenda que esto le sucede a todos. Identifique las cosas que aprendió que lo ayudarán la próxima vez.
  • Anímese. “Esto será difícil, pero puedo hacerlo”.
  • Evite exigencias poco realistas, como si fuera una “obligación” hacer algo.
  • Use pensamientos negativos como una señal para decir algo positivo sobre usted mismo. Esto puede ayudarlo a desarrollar nuevos patrones de pensamiento para reemplazar los negativos.
• Busque hacer terapia si tiene dificultades para hacer cambios. Pueden ayudarlo a comprender mejor lo que puede estar causando los pensamientos negativos y cómo abordarlos. Existen distintos tipos de terapia. Hable con los consejeros para ver cuál es la mejor opción para usted.
• La terapia de aceptación y compromiso apunta a identificar los pensamientos negativos y luego distanciarse de ellos. Busca quitarle poder al pensamiento negativo, en lugar de reemplazarlo o sentirse abrumado por este.

Es posible que algunos crean erróneamente que cosas como tener más éxito, perder peso y ganar más dinero mejorarán la autoestima. Sin embargo, los patrones de pensamiento negativo continuarán, sin importar el éxito que tenga. La autoestima no está vinculada a la realidad. Entre algunas medidas que pueden ser de ayuda, se incluye lo siguiente:

• Cuídese. Elija alimentos saludables y haga ejercicio la mayoría de los días de la semana. Sentirse bien lo pondrá en un mejor estado mental para cuidarse.
• Busque cosas que le guste hacer. Puede dedicar tiempo a un pasatiempo, un día de spa o pasar el tiempo con amigos.
• Esté atento a la gente que lo rodea. Evite a las personas que no lo traten bien.

Cómo criar a un niño con una autoestima saludable

Las semillas de la autoestima se plantan en la niñez. Los padres no pueden darles autoestima a sus hijos, pero pueden crear un hogar que alimente el sentido innato de un niño de ser digno de amor y cuidado. La autoestima se desarrolla bien con el apego emocional a los padres que son amorosos, comprensivos y que están atentos a las necesidades de su hijo. Esto tiene que suceder dentro de un sentido de estructura y consistencia.

Esto no significa que un niño necesita elogios constantes, de hecho que pueden ser contraproducente. La verdadera autoestima proviene de lo siguiente:

• Dominar nuevas tareas: usar la bacinica, atarse las agujetas.
• Desarrollar el control de los impulsos: compartir juguetes, esperar su turno en la resbaladilla.
• Conocer sus fortalezas y debilidades: “soy bueno lanzando una pelota, pero no tan buen patinador sobre hielo”.
• Aprender a resolver problemas.
• Hacer y mantener amigos.

La sensación real de orgullo interior proviene del niño al saber que ha hecho un buen trabajo y ha trabajado arduamente para tener éxito. Consejos para los padres:

• Acepte a su hijo como un ser humano independiente, cuyas emociones son importantes.
• Responda ante los logros de sus hijos con pequeñas celebraciones. Consuele a sus hijos y anímelos cuando fracasen.
• Dígales que los ama tal como son y abrácelos con frecuencia.
• Hable con sus hijos con respeto y bondad.
• Enséñeles a sus hijos habilidades de toma de decisiones apropiadas para su edad.
• Al disciplinarlos, diferencie el comportamiento del niño. No etiquete al niño con un apodo. Concéntrese en las acciones inaceptables del niño.
• Muestre interés en los pensamientos, sentimientos y actividades cotidianas de su hijo.

Un viaje gratificante

Aprender a sentirse bien acerca de quienes somos lleva tiempo, paciencia, conciencia de sí mismo y capacidad para perdonarnos a nosotros mismos. Por difícil que pueda ser, las recompensas de la confianza en sí mismas son mayores.