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Anatomía del cálculo biliar

¿Podría tener un cálculo biliar, pero no saberlo? Normalmente inactivos por años, pueden ser extremadamente dolorosos e incluso peligrosos, si se vuelven sintomáticos. John H., un contador de 55 años con sobrepeso, despertó una mañana hace poco tiempo con un terrible dolor en la parte superior del abdomen y el hombro derecho. Estaba seguro de que estaba sufriendo un infarto de miocardio, por lo que acudió de inmediato a la sala de emergencias. Pero para sorpresa, el problema de John era mucho menos dramático y, afortunadamente, menos crítico. Tenía cálculos biliares.

Qué son los cálculos biliares

La vesícula biliar es un órgano pequeño, con forma de pera y que forma parte del sistema digestivo. Se encuentra en el lado derecho del abdomen debajo del hígado, almacena la bilis (generada por el hígado) y la secreta hacia el intestino delgado cuando la comida llega ahí desde el estómago. La bilis, un líquido color café amarillento, ayuda a digerir la grasa de los alimentos.

Los cálculos biliares se forman cuando las sustancias de la bilis se cristalizan o endurecen. Hay dos tipos de cálculos biliares:

  • Cálculos biliares de colesterol : formados principalmente de colesterol, estos pequeños cálculos de color verde amarillento componen casi el 80% de los cálculos biliares.
  • Cálculos biliares pigmentarios : formados principalmente de bilirrubina y sales de calcio, estos cálculos más pequeños y oscuros corresponden al 20% restante de los cálculos biliares.

Los cálculos biliares pueden ser tan pequeños como un grano de arena o tan grandes como una pelota de golf, aunque los cálculos más pequeños son mucho más frecuentes. De hecho, entre el 10% y el 20% de la población de los EE. UU. padece cálculos biliares. Los cálculos biliares no provocan síntomas en hasta el 80% de las personas que los padecen. Los síntomas pueden comenzar a aparecer cuando los cálculos crecen demasiado o cuando salen de la vesícula biliar y se alojan en un conducto.

¿Cuál es la causa de los cálculos biliares?

Si bien los cálculos biliares no tienen una causa exacta, se sabe que numerosos factores contribuyen a su formación:

  • Química corporal: la bilis tiene una concentración muy alta de colesterol y muy baja de sales biliares.
  • Eficiencia: cuán eficiente es la vesícula biliar para contraer la bilis y enviarla hacia el intestino.
  • Proteínas: un equilibrio inadecuado de diferentes tipos de proteínas en el hígado o la bilis.
  • Obesidad: el exceso de peso puede estar relacionado con una disminución de las sales biliares y un aumento de la producción de colesterol por parte del hígado. El peso también puede afectar la eficiencia de la vesícula biliar. Este riesgo es mayor en las mujeres.
  • Pérdida de peso acelerada: esto produce un aumento del colesterol en la bilis. También puede afectar la función de le vesícula biliar.
  • Niveles de estrógeno: en las mujeres, los niveles elevados de estrógeno debido al embarazo, las píldoras anticonceptivas o la terapia hormonal pueden aumentar el riesgo de padecer cálculos biliares.

¿Tiene riesgo de padecer cálculos biliares?

¿Cuán propenso es a los cálculos biliares? Cualquiera puede padecer cálculos biliares, pero algunas personas tienen más probabilidades que otras. Estas incluyen lo siguiente:

  • Las personas con antecedentes familiares de cálculos biliares
  • Los hombres y las mujeres mayores de 60 años
  • Las personas con determinadas condiciones clínicas, como diabetes, cirrosis hepática o enfermedad de Crohn
  • Las personas sedentarias
  • Determinadas dietas que pueden provocar pérdida de peso acelerada
  • Las personas que toman ciertos medicamentos, como fármacos para reducir el colesterol, algunos antibióticos o terapia de reemplazo de hormonas (TRH)
  • Los indígenas de los EE. UU. y los hispanos de origen mexicano

¿Cómo se siente tener cálculos biliares?

Si presenta un ataque de cálculos biliares, los síntomas pueden ser intensos y, a veces, peligrosos. Por lo general, los ataques de cálculos biliares se presentan como un dolor intenso en la parte superior del abdomen, la parte superior de la espalda, entre los omóplatos, o el hombro derecho, y pueden durar desde 20 minutos hasta varias horas, y generalmente van acompañados de náuseas y vómitos. Si presenta síntomas de cálculos biliares, solicite asistencia médica. En general, los ataques de vesícula biliar son recurrentes y no desaparecen solos.

Aunque son muy dolorosos, los ataques de cálculos biliares generalmente no son mortales mientras permanezcan en la vesícula biliar. Sin embargo, si los cálculos biliares salen de esta, se pueden desarrollar problemas graves:

  • Colecistitis aguda: si los cálculos biliares migran y obstruyen el conducto que drena la vesícula biliar en el intestino delgado, el resultado puede ser una inflamación o una infección de la vesícula biliar.
  • Ictericia: si los cálculos biliares migran y obstruyen el conducto principal entre el hígado y el intestino, pueden provocar un color amarillento en la piel.
  • Pancreatitis: inflamación del páncreas.

Si se desarrollan estas complicaciones y no se tratan, pueden ser fatales.

¿Cómo se diagnostican los cálculos biliares?

Si se sospecha la presencia de cálculos biliares, se realizan estudios del abdomen para confirmar el diagnóstico. Estos estudios incluyen una ecografía abdominal, un centellograma hepatobiliar o una colangiopancreatografía por resonancia magnética (CPRM).

Algunos cálculos se pueden extirpar durante un estudio de diagnóstico con colangiopancreatografía endoscópica retrógrada (CPER).

Opciones de tratamiento para los cálculos biliares

Tenga en cuenta que, en general, los cálculos biliares que no provocan síntomas no se tratan. Una vez que los cálculos biliares se vuelven sintomáticos y se diagnostican, se pueden tratar de numerosas maneras.

Cirugía

Un tratamiento para los cálculos biliares es la colecistectomía, es decir, una cirugía para extirpar la vesícula biliar. Se puede realizar como una cirugía abierta, en la que se hace una gran incisión en el abdomen, o como una cirugía laparoscópica.

Para esta última se realizan pequeñas incisiones en el abdomen, a través de las cuales se inserta una pequeña cámara e instrumentos quirúrgicos. El cirujano, que observa en un monitor de televisión, extirpa la vesícula biliar y sutura las incisiones internas y externas. Al igual que una cirugía abierta, la colecistectomía laparoscópica se realiza con anestesia general. El método laparoscópico es menos invasivo. Como resultado, la laparoscopia provoca mucho menos dolor posoperatorio que la cirugía abierta. Además, la recuperación lleva menos tiempo y requiere una hospitalización más breve.

Métodos no quirúrgicos

También existen métodos no quirúrgicos para tratar los cálculos biliares.

En la terapia de disolución oral, se le indica que tome medicamentos elaborados a partir de ácidos biliares para disolver los cálculos. Por lo general, este tratamiento toma de unos meses a unos años y, normalmente, se indica solo para los pacientes con cálculos muy pequeños de colesterol. Los pacientes con cálculos biliares más grandes a menudo padecen la recurrencia de los síntomas después del tratamiento.

La terapia de disolución por contacto implica la introducción y extracción de un agente disolvente de cálculos biliares en la vesícula biliar a través de una sonda conectada a una bomba. Si bien este tratamiento tiene cierto grado de eficacia, no se estableció la seguridad ni la efectividad a largo plazo de las sustancias químicas que se utilizan.

La vida sin la vesícula biliar

¿Se puede vivir sin vesícula biliar? Sí. La vesícula biliar funciona simplemente como un área de almacenamiento de la bilis. Sin la vesícula biliar, la bilis se drena directamente en el intestino delgado desde el hígado a una velocidad constante a lo largo del día. Esto puede aumentar la probabilidad de padecer diarrea.

Las personas con cálculos biliares que no causan síntomas deben comparar cuidadosamente los riesgos de una cirugía para extirpar la vesícula biliar con las posibles complicaciones que se podrían producir si esta no se extirpa. Estas complicaciones incluyen manifestar con el tiempo una complicación dolorosa de los cálculos biliares. Consulte con el médico para obtener más información.

RESOURCES:

American Liver Foundation
http://www.liverfoundation.org
National Digestive Disease Information Clearinghouse
http://digestive.niddk.nih.gov

CANADIAN RESOURCES:

Canadian Liver Foundation
http://www.liver.ca

References:

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Accessed August 13, 2013.
Ultima revisión April 2017 por EBSCO Medical Review Board Michael Woods, MD, FAAP
Last Updated: 04/18/2017