Definición

La hepatitis C es una infección del hígado. Puede causar daño hepático grave si no se trata.

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Causas

La causa de la hepatitis C es un virus. El virus se puede propagar de las siguientes maneras:

• A través del contacto con la sangre de una persona infectada
• A través del uso de drogas intravenosas
• A un bebé durante el parto de una madre que tiene la infección

El virus de la hepatitis C no se transmite por la comida o el agua.

Factores de riesgo

Los factores que pueden aumentar el riesgo de este problema son los siguientes:

• Inyectarse drogas ilegales, especialmente con agujas compartidas
• Haber recibido una transfusión de sangre antes de 1992: este riesgo es bajo en los Estados Unidos (las pruebas actuales lo previenen en la actualidad)
• Haber recibido productos para la coagulación de la sangre antes de 1987 (las pruebas actuales lo previenen en la actualidad)
• Recibir un trasplante de algún órgano infectado con el VHC
• Someterse a un tratamiento prolongado de diálisis de riñón
• Compartir cepillos de dientes, máquinas de afeitar, cortaúñas y otros artículos de higiene personal que tengan en ellos sangre infectada con el VHC
• Tatuarse
• Hacerse alguna perforación corporal
• Tener relaciones sexuales con parejas que tengan hepatitis C

Los factores que pueden aumentar el riesgo de este problema en los trabajadores de atención médica son los siguientes:

• Recibir un pinchazo accidental de una aguja infectada con el VHC
• Tener contacto frecuente con personas infectadas por el VHC

Síntomas

Algunas personas pueden no tener síntomas. Otras pueden presentar lo siguiente:

• Falta de energía
• Falta de hambre
• Color amarillento en la piel y los ojos
• Orina de color más oscuro
• Heces blandas y heces claras o blancuzcas
• Dolor abdominal
• Comezón
• Sarpullido
• Dolor de las articulaciones
• Náuseas y vómitos

Diagnóstico

El médico le preguntará sobre sus síntomas y antecedentes clínicos. Se le realizará una exploración física. Esto puede ser suficiente como para sospechar el diagnóstico.

Se realizarán análisis de sangre para confirmar la hepatitis en busca de lo siguiente:

• Signos del virus
• Anticuerpos: signos de que el sistema inmunitario está combatiendo una infección
• Cambios en la función hepática

El diagnóstico se puede realizar como parte de una prueba de detección de rutina durante un examen regular.

Tratamiento

En algunas personas, la infección puede desaparecer por sí sola. Si la infección no pasa, los objetivos del tratamiento son los siguientes:

• Prevenir un mayor daño hepático al no beber alcohol y no fumar, y evitar ciertos medicamentos, como el paracetamol
• Curar la infección con medicamentos antivíricos

Prevención

Para reducir el riesgo de esta infección:

• No se inyecte drogas ilegales. Aquellos que lo hacen no deben compartir agujas.
• No tenga relaciones sexuales con parejas que estén infectadas con hepatitis C.
• Tenga relaciones sexuales con protección. Use preservativos de látex.
• Limite las parejas sexuales.
• No comparta los artículos personales que puedan tener sangre.