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Manosa

Nombres Alternos

d-Manosa

Principales Usos Propuestos:

La manosa es un "azúcar de seis átomos de carbono" que son las sustancias mejor conocidas y estrechamente relacionadas glucosa y fructosa. Confiando en evidencia que es tanto extremadamente preliminar como altamente inconsistente, algunos practicantes de medicina alternativa han popularizado la manosa como un tratamiento para las infecciones del tracto urinario.

Fuentes/Requerimientos

La manosa desempeña una importante función en la fisiología humana. Sin embargo, no existe necesidad nutricional para esta sustancia, ya que el cuerpo fácilmente puede producirla a partir de la glucosa. No obstante, se pueden encontrar cantidades considerables en muchas frutas y verduras, incluyendo duraznos, manzanas, arándanos, judías verdes, col, y tomates.

Dosis Terapéuticas

Una dosis típica recomendada de manosa para el tratamiento o prevención de infecciones del tracto urinario es de 1.5 g diariamente, con frecuencia divididos en tres dosis de 500 mg cada una.

Usos Terapéuticos

La idea de que los suplementos de manosa pueden ayudar a prevenir o tratar infecciones de la vejiga se deriva de una propiedad de la bacteria E. coli. E. coli es una de las causas más comunes de infecciones de la vejiga. Muchas variedades de E. coli, aunque no todas, tienen la capacidad de sujetarse a la manosa presente en la pared de la vejiga mediante estructuras similares a hilos llamados pili. Este proceso de sujeción permite que ellos inicien el proceso de infección.

Pensando en este hecho de ciencia básica, investigadores médicos en la década de 1980, tuvieron la hipótesis de que el consumo de manosa como suplemento incrementaba los niveles de manosa en la orina a tal nivel que esta manosa libre saturaría los pili vinculantes de manosa de E. coli y por lo tanto volvería a las bacterias incapaces de lidiar con las células de la pared de la vejiga.

Es esencialmente razonable que se repita este razonamiento por los partidarios de la manosa para infecciones de la vejiga. Sin embargo, el argumento tiene al menos cuatro problemas. Primero, una de las principales maneras en la que los glóbulos blancos del cuerpo reconocen y matan E. coli es mediante los pili sensibles a manosa.1 Cuando estos pili se saturan con manosa, los glóbulos blancos (específicamente, macrófagos) son menos capaces de consumir la bacteria E. coli.2 Segundo, muchas especies de E. coli, incluyendo algunas de las más peligrosas, no tienen pili sensibles a manosa en absoluto.3-4 Tercero, existen numerosas otras bacterias que causan infecciones de la vejiga, y no se sabe o sospecha que éstas tengan pili sensibles a manosa.

Pero tal vez el punto más importante es que el uso de manosa para prevenir o tratar infecciones de la vejiga nunca se ha sometido a algún estudio científico considerable en seres humanos. Existe un poco de evidencia por parte de estudios en animales realizados en la década de 1980,5 pero los estudios en animales están muy lejos de mostrar eficacia en humanos. Los partidarios de manosa también citan numerosos testimoniales, pero el efecto placebo y los factores confusos relacionados son bastante suficientes para producir numerosos testimoniales para cualquier tratamiento. Sólo estudios doble ciego controlados con placebo en realidad pueden mostrar que un tratamiento es efectivo, y no se ha realizado ninguno sobre la manosa.

La conclusión: No hay razón significativa para creer que la manosa sea útil para la prevención o tratamiento de infecciones de la vejiga.

Temas de Seguridad

Como un azúcar ampliamente presente en los alimentos, se asume que la manosa es segura. Sin embargo, no se ha establecido la dosis máxima segura en adultos saludables, ni en mujeres embarazadas o en lactancia, o en niños pequeños. Evidencia muy débil por parte de estudios de probeta insinúa que el consumo de cantidades enormes de manosa por mujeres embarazadas tal vez podría incrementar el riesgo de defectos congénitos en sus hijos.6-8

 

Referencias:

1. Blumenstock E, Jann K. Adhesion of piliated Escherichia coli strains to phagocytes: differences between bacteria with mannose-sensitive pili and those with mannose-resistant pili. Infect Immun. 1982;35:264-269.

2. Felipe I, Bochio EE, Martins NB, et al. Inhibition of macrophage phagocytosis of Escherichia coli by mannose and mannan. Braz J Med Biol Res. 1991;24:919-924.

3. van der Bosch JF, Verboom-Sohmer U, Postma P, et al. Mannose-sensitive and mannose-resistant adherence to human uroepithelial cells and urinary virulence of Escherichia coli. Infect Immun. 1980;29:226-233.

4. Vaisanen V, Elo J, Tallgren LG, et al. Mannose-resistant haemagglutination and P antigen recognition are characteristic of Escherichia coli causing primary pyelonephritis. Lancet. 1981;2:1366-1369.

5. Michaels E, Chmiel J, Plotkin B, Schaeffer A. Effect of D-mannose and D-glucose on Escherichia coli bacteriuria in rats. Urol Res. 1983;11:97-102.

6. Freinkel N, Lewis NJ, Akazawa S, et al. The honeybee syndrome: teratogenic effects of mannose during organogenesis in rat embryo culture. Trans Assoc Am Physicians. 1983;96:44-55.

7. Freinkel N, Lewis NJ, Akazawa S, Roth SI, Gorman L. The honeybee syndrome: implications of the teratogenicity of mannose in rat-embryo culture. N Engl J Med. 1984;310:223-230.

8. Hughes AF, Freeman RB, Fadem T. The teratogenic effects of sugars on the chick embryo. J Embryol Exp Morphol. 1974;32:661-674.

Ultima revisión March 2020 por EBSCO Medical Review Board Eric Hurwitz, DC