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Problemas en los Pies: ¿Podría Estar Poniéndose los Zapatos Incorrectos?

La persona promedio camina más de 115,000 millas en la vida. Cada paso que da al caminar ejerce presión en sus pies hasta tres veces su peso corporal. Correr ejerce hasta diez veces su peso corporal. Arreglamos nuestros pies con zapatos demasiado ajustados y duros, los sujetamos a los ángulos no naturales con tacones altos, los sometemos al pavimento y asfalto, los sofocamos con calcetines y zapatos sin ventilación o simplemente los ponemos de punta durante horas. No es un asombro que la piel, los 26 huesos y las membranas intrincadas de los músculos y ligamentos en cada uno de nuestros pies algunas veces no pueden resistir la presión.

Muchas dolencias comunes de los pies se relacionan con la elección de los zapatos, especialmente en mujeres. De las 356 mujeres involucradas en una encuesta que realizó la American Orthopaedic Foot and Ankle Association (AOFAS), el 80% padeció algún tipo de dolor. ¡No es de sorprenderse cuando considera que el 88% de ellas se ponían zapatos que eran más pequeños que sus propios pies! El calzado que es demasiado ajustado, demasiado holgado, excesivamente hermético o formado en maneras no naturales puede causar o agravar problemas tales como:

Dolor de Pie de Una Mujer

Casi la mitad de todas las mujeres tienen experiencia de primera mano con la vibración sorda del dolor de pies. Aunque podría ser la causa un incremento al quedarse parado o caminar, con frecuencia el culpable son los zapatos mal ajustados. Debido a que las almohadillas gruesas en la parte de abajo de los pies se adelgaza con el paso del tiempo, las mujeres de la tercera edad podrían encontrar que este problema aumenta con la edad.

Pie de Atleta

A pesar de su nombre, este padecimiento no se limita a los corredores de largas distancias u otros atletas. La intensa comezón, ardor, dolor y descamación que generalmente se presentan entre los dedos de los pies o en la planta del pie es provocada por el hongo microscópico llamado Tricofiton mentagrofites. Estos microorganismos prosperan en lugares cálidos y húmedos; los pisos de las duchas y calcetines sudorosos o zapatos demasiado ajustados son los ambientes favoritos.

Ampollas

Con frecuencia los zapatos que son demasiado grandes o demasiado pequeños o los puntos ásperos en los zapatos o calcetines pueden friccionar un punto sensible en su pie. El cuerpo reacciona creando un almohadón lleno de líquido, el cual usted conoce como una ampolla. La piel debajo de la ampolla es bastante sensible, haciendo que las ampollas sean muy dolorosas para poder caminar. Afortunadamente, desaparecen generalmente por sí solas si se mantienen limpias y protegidas de la irritación posterior.

Juanetes

Si ha notado una protuberancia en el costado de su pie en la base de su dedo gordo del pie, probablemente sea un juanete. Los juanetes son causados cuando la base del dedo del pie se presiona hacia afuera de su posición normal. Esto causa un bulto en el costado del pie que puede ser doloroso y se puede inflamar. En lugar de tener una posición recta, también el dedo grande del pie hará presión frecuentemente contra los otros dedos del pie. En la encuesta de la AOFAS, el 71% de las mujeres tenían juanetes. Con frecuencia ponerse zapatos demasiado ajustados en largos intervalos de tiempo es la causa.

Callos y Callosidades

La piel se protege contra la fricción y la presión repetidas por medio de la acumulación de capas duras de células de la piel en el lugar de la irritación. Cuando esto sucede en la parte superior o entre los dedos del pie, las células de la piel forman bultos redondos similares a los granos, llamados callos. Generalmente, las callosidades se forman en la planta del pie y son gruesas, amarillentas y planas. Cada año el 14% de los adultos estadounidenses desarrollan callosidades y el 9% (en gran parte mujeres), callos.

Dedos de Martillo

Cuando uno de los dedos más pequeños del pie tiene una apariencia similar a una garra, se le llama dedo de martillo. La desalineación de las articulaciones o músculos de los dedos del pie o los problemas de los nervios en el pie causan que el pie se enrosque en lugar de permanecer plano. Las personas con diabetes son propensas a desarrollar dedos de martillo. También ponerse zapatos que sean demasiado cortos puede causar el problema.

Dolor en el Talón

Los pies planos, dolores agudos o la actividad física como correr puede provocar inflamación y dolor en el ligamento fascia plantar, que recorre entre el talón y el metatarso de su pie. La inflamación resultante se llama fascitis plantar.

Generalmente, el dolor proveniente de fascitis plantar llega con los primeros pasos del día o después de largos periodos de inactividad. Estirar los músculos del pie y ponerse zapatos ajustados apropiadamente ayudará a evitar este problema. También la fascitis plantar podría llevar a calcificaciones (espuelas del talón) en el lugar donde la fascia se adhiere al talón. Tanto la fascitis plantar como las espuelas del talón resultantes podrían deberse a los zapatos mal ajustados, un incremento repentino en la actividad física o el esfuerzo en el pie causado por el aumento repentino de peso.

La combinación de zapatos ortopédicos, estiramiento cuidadoso y el masaje así como también el tomar medicamentos antiinflamatorios como el ibuprofeno se encargarán del problema en muchas situaciones.

Comprando Zapatos

Cualquier lesión en el pie interrumpe la cadena cinemática (el hueso del pie que se une al hueso del tobillo y en la parte superior), dificultando la movilidad.

Los tacones altos y los zapatos de punta son adversarios naturales de sus pies. Aunque el ángulo de los tacones altos podría hacer que sus piernas se vean largas y elegantes, también aumenta la presión en sus dedos y altera su equilibrio. Mantenga al mínimo el uso de sus tacones altos y en lugar de ello opte por los zapatos de suela plana.

Los zapatos deportivos están diseñados para proporcionar el apoyo, control de movimiento y protección que disminuyen lesiones en el pie relacionadas con una actividad en particular. Un buen par de tenis bastará para cada deporte en el que participe.

Se pueden poner zapatos deportivos todos los días para la comodidad . Sin embargo, perderán su efecto de comodidad con el paso del tiempo y se deben reemplazar si el revestimiento ya no levanta cuando ejerce presión en él.

Recuerde revisar los zapatos para el flujo de aire: ¿tienen tela porosa o agujeros de ventilación para que sus pies no sufran de calor en el interior? La punta de los zapatos debe tener una forma más circular que puntiaguda, aproximándose a la forma natural del pie.

Con una mano en el talón y la otra en el dedo del pie, intente doblar el zapato: ¿se dobla? Si no se dobla, probablemente está demasiado duro. Después coloque el zapato en el piso y haga presión en él: ¿Es resistente? Los zapatos con un mal diseño para pisar o de fondo suave pueden llevar a resbalones y caídas.

Aunque ciertamente el diseño de los zapatos importa, en realidad el ajuste es el elemento clave para mantener a sus pies saludables. Si usted es como el 75% de las mujeres en el estudio de la AOFAS y no se ha medido sus pies en más de cinco años, es el momento para hacerlo. Sus pies podrían haber aumentado de tamaño, como comúnmente sucede a medida que las mujeres envejecen cada vez más.

Asegúrese de comparar los zapatos al final del día, cuando sus pies estén 5% a 8% más grandes que en la mañana. Mida ambos pies, puesto que con frecuencia son de diferente tamaño, y siempre ajustelos al tamaño más grande. Deje 1/2" de espacio entre su dedo más grande y al final del zapato. Sienta los costados del zapato a lo largo mientras lo tenga puesto para revisar que la parte más amplia de su pie corresponda con la parte más amplia del zapato. Dé un paseo de prueba por la tienda para verificar que el zapato se doble cuando camine y que su talón no se salga o meta. Póngase la calcetería o calcetines que espera ponerse con los zapatos.

La prueba más importante de todas es completamente subjetiva : ¿Son cómodos? Un par de zapatos en particular podría verse grandioso, pero si lo dejarán adolorido o cojeando, déjelos en la tienda. Sea amable con sus pies: ellos lo han tenido que transportar durante un largo camino.

Fuentes Adicionales:

American Podiatric Medical Association
http://www.apma.org

Feet for Life
http://www.feetforlife.org

FUENTES DE INFORMACIÓN CANADIENSES:

Canadian Podiatric Medical Association
http://www.podiatrycanada.org/fin_pod.html

Health Canada
http://www.hc-sc.gc.ca/index_e.html

Referencias:

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Frey C, Thompson F, Smith J, et al. American Orthopaedic Foot and Ankle Society women's shoe survey.Foot & Ankle. 1993 Feb.

Furey, JG. Plantar fasciitis: The painful heel syndrome.J Bone Joint Surg1975; 57A:672.

Moser PW. Foot pain? The steps to ease your troubles.New Choices: Living Even Better After 50. 1996 April.

Riddle, DL, Schappert, SM. Volume of ambulatory care visits and patterns of care for patients diagnosed with plantar fasciitis: a national study of medical doctors.Foot Ankle Int2004; 25:303.

Sanders L. Foot care: A step-by-step guide.American Health. 1995 Sept.

Ultima revisión October 2017 por EBSCO Medical Review Board Michael Woods, MD, FAAP