La queratoconjuntivitis sicca es una enfermedad en la que la conjuntiva (las membranas sobre la superficie del ojo) se enrojecen e inflaman. La forma más común de esta enfermedad es la queratoconjuntivitis sicca. Esto se da cuando la superficie del ojo se seca debido a una falta de lágrimas. Esta sequedad en el ojo ocasiona una irritación leve en algunos pacientes, pero molestias importantes e incluso problemas visuales en otros.
El dolor ocasionado por la queratoconjuntivitis sicca se puede aliviar con tratamiento médico, por lo que es importante consultar al oftalmólogo si cree que puede tener esta afección.
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Existen dos razones principales para que ocurra la queratoconjuntivitis sicca. La primera es que el ojo ya no produce suficientes lágrimas para mantener la superficie húmeda, y el frente de la superficie del ojo se seca. La otra es que el ojo produce suficientes lágrimas, pero éstas se evaporan de manera demasiado rápida. En este caso, las lágrimas producidas son de baja calidad y no cubren adecuadamente la superficie del ojo.
Casi cualquiera puede experimentar esta enfermedad; de hecho, la mayor parte del tiempo, las personas con queratoconjuntivitis sicca fuera de esto están sanas. Sin embargo, los siguientes factores pueden incrementar sus probabilidades de desarrollar queratoconjuntivitis sicca.
El principal síntoma de la queratoconjuntivitis sicca es la molestia en el ojo. Este dolor puede variar de leve a severo. Algunos otros síntomas de la queratoconjuntivitis sicca incluyen:
La mayoría de los casos de queratoconjuntivitis sicca sólo causa malestar. Sin embargo, en casos graves, la sequedad ocular puede derivar en daño a la córnea. Si esto sucede, es posible que se pierda la visión de manera irreversible.
La mayoría de las veces, el diagnóstico de queratoconjuntivitis sicca lo realiza un especialista en ojos. Un oftalmólogo es un médico que se especializa en enfermedades y trastornos de los ojos. El oftalmólogo puede determinar rápidamente la causa del malestar al utilizar equipos especializados para observar la superficie del ojo.
Estas pruebas especiales pueden incluir:
El tratamiento para la queratoconjuntivitis sicca con frecuencia es simple y muy efectivo. Se trata de mantener el ojo húmedo y conservar las lágrimas que se producen naturalmente. Los métodos de tratamiento utilizados para este objetivo incluyen:
No es posible prevenir la queratoconjuntivitis sicca. Sin embargo, se puede evitar el desarrollo de complicaciones, tales como infecciones. Para ayudar a disminuir las probabilidades de que la afección empeore, tome las siguientes medidas:
La mayoría de los casos de queratoconjuntivitis sicca no son serios, y aunque es incómoda e irritante, no posee un peligro real para el ojo. Sin embargo, todavía es importante recibir la evaluación y el diagnóstico para prevenir cualquier consecuencia más peligrosa de esta enfermedad. Como siempre, una discusión oportuna con su médico es la mejor prevención de las consecuencias a largo plazo.
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Ultima revisión December 2020 por EBSCO Medical Review Board Daniel A. Ostrovsky, MD Last Updated: 03/19/2021