por Marjorie Montemayor-Quellenberg, MA
Controlar la diabetes no significa simplemente mantener los niveles de azúcar en sangre dentro de un rango aceptable. También significa tomar medidas para prevenir las complicaciones en la salud que pueden producirse con la diabetes. La diabetes puede incrementar el riesgo de sufrir complicaciones en los pies como
úlceras en los pies, que si no se tratan a tiempo, pueden llevar a una
amputación. No obstante, con la atención y el cuidado adecuados, puede prevenir dichos problemas.
Quizá se pregunte: "¿cómo se relacionan la diabetes y los problemas en los pies?".
Con la diabetes, aumentan los niveles de azúcar en el torrente circulatorio debido a que el cuerpo no produce suficiente insulina o es resistente a la insulina. La insulina es importante porque ayuda a llevar el azúcar del torrente circulatorio a las células, donde se la utiliza para generar energía.
La diabetes puede ocasionar una disminución en el flujo sanguíneo que llega a las piernas y los pies. Si fuma, los problemas del flujo sanguíneo pueden empeorar. Un flujo sanguíneo deficiente en los miembros se denomina insuficiencia venosa periférica. La diabetes también puede dañar los nervios y ocasionar una condición que se conoce como neuropatía. Al dañarse los nervios, es posible que no pueda sentir dolor, calor o frío.
Tener un flujo sanguíneo deficiente y los nervios dañados en las piernas y los pies puede hacer que le resulte difícil notar ciertas condiciones que pueden surgir en los pies y que sea difícil lograr una curación adecuada para estas condiciones.
Por ejemplo, ¿qué pasa si se le produce una ampolla o un corte en un pie? Como los nervios están dañados, es posible que no sienta el área lesionada para darse cuenta del problema y tratarlo. A raíz de esto, el área lesionada se infecta. Como el flujo sanguíneo que reciben las piernas y los pies es menor, los leucocitos que combaten la infección no pueden llegar a los miembros con la rapidez suficiente, y la infección puede curarse lentamente o no curarse en absoluto. Esto puede llevar a problemas peores, como úlceras o gangrena.
Es esencial que revise los pies rutinariamente en busca de condiciones o lesiones que los afecten. Al hacerlo, podrá detectar los problemas antes de que empeoren. Si le resulta difícil agacharse para revisarse los pies, intente usar un espejo o pida a alguien que lo haga por usted. He aquí algunos de los problemas comunes en los pies que se deben buscar:
Si observa algún problema en los pies, informe a su médico inmediatamente. Al hacerlo, se asegurará de recibir el tratamiento adecuado y prevenir la infección.
Además de controlar sus pies rutinariamente, he aquí otras cosas que puede hacer para evitar tener problemas en los pies:
Si presta atención a sus pies y mantiene un estilo de vida saludable, que implica no fumar, comer sano y hacer ejercicio, la probabilidad de infecciones peligrosas se reducirá y le permitirá controlar mejor la diabetes y sus complicaciones.
American Diabetes Association
http://www.diabetes.org/
National Diabetes Information Clearinghouse
http://diabetes.niddk.nih.gov/
Canadian Diabetes Association
http://www.diabetes.ca/
Team Diabetes Canada
Canadian Diabetes Association
http://www.diabetes.ca/get-involved/supporting-us/team-diabetes/
American Diabetes Association. Living with diabetes: foot complications. American Diabetes Association website. Available at: http://www.diabetes.org/living-with-diabetes/complications/foot-complications.html . Accessed June 23, 2010.
Cleveland Clinic. Foot and skin related complications of diabetes. Cleveland Clinic website. Available at: http://my.clevelandclinic.org/disorders/diabetes_mellitus/hic_foot_and_skin_related_complications_of_diabetes.aspx . Updated March 15, 2010. Accessed June 23, 2010.
National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases. National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases website. Prevent diabetes problems: Keep your feet and skin healthy. Available at: http://diabetes.niddk.nih.gov/dm/pubs/complications_feet/ . Updated May 2008. Accessed June 23, 2010.
Ultima revisión June 2016 por
EBSCO Medical Review Board
Michael Woods, MD
Last Updated: 06/14/2016