Traer al hogar su nueva alegría puede ser un momento emocionante, pero también es el comienzo de una dinámica diferente en la casa. La transición desde ser una pareja a tener una familia puede retar incluso a las relaciones más fuertes, ¿qué puede hacer para resistir esta transformación? A continuación se presentan algunas preguntas, respuestas y temas de discusión que le ayudarán a planear este cambio notable.
Es importante recordar que el parto es un experiencia físicamente vigorosa y emocionalmente emotiva. Tome a alguien que haya pasado por este tipo de experiencia estimulante pero extenuante, agregue algo de dolor de postparto, dé a ella una nueva vida frágil que ahora tiene que aprender a cuidar cada siestecita y después agótela con un cambio hormonal mayor y usted tendrá una nueva mamá.
Aunque los aspectos físicos y hormonales del parto no son parte de la ecuación para el nuevo papá, los aspectos emocionales pueden ser muy poderosos. Él también tiene que ajustarse a una responsabilidad nueva. Probablemente también presenció el nacimiento del bebé y observó a su pareja soportar un gran dolor en sus esfuerzos para parir a su hijo.
Los padres podrían ver qué tan difícil puede ser observar a la mujer que aman experimentar el dolor y el trabajo de parto, con poca habilidad para aliviar su dolor o ayudarla a compartir los esfuerzos extraordinarios del alumbramiento. Además, con frecuencia las madres se involucran comprensivamente con el diminuto ser, que han estado llevando las últimas 40 semanas, dejando al padre sentirse como la conocida "tercera persona en discordia," celoso de las demandas del bebé sobre la atención de la madre.
Con más precisión, ¿qué no será diferente? Cuidar a un bebé significa vigilancia de 24 horas a las necesidades de un ser diminuto pero ruidoso. Incluso si usted ha tenido un trabajo demandante en el pasado, probablemente no tuvo que llamar literalmente a su jefe las 24 horas los 7 días de la semana. Con un nuevo bebé en la casa, tiene el deber de estar de guadia todo el día. Esto puede ser realmente agotador, tanto física como emocionalmente.
Algunas parejas encuentran rápidamente una manera de hacer equipo el uno con el otro, cambiando turnos en las noches y ayudándose a encontrar momenttos para dormir cuando se es posible durante el día. Desafortunadamente, otras parejas se encuentran en competencia el uno al otro para tener "tiempo libre."
Planear estos sentimientos por adelantado. Ante todo, empiece a hablar sobre estas cosas antes de que su bebé nazca. Tanto como pueda, haga caer una lluvia de ideas de los tipos de retos que podrían enfrentar como pareja. Hable sobre de qué forma tendrán nuevas responsabilidades, preocupaciones y emociones y menos tiempo solos juntos para nutrir su relación de pareja.
Discuta cómo repartir los deberes con el bebé y otras responsabilidades de la casa de manera equitativa, para que así ninguno de los dos tenga demasiada carga sobre sus hombros. Si comienza esta conversación antes de que su bebé nazca (es decir, antes de que ustedes dos duerman poco y estén irritables), podría hacer un plan que les ayudará a apoyarse mutuamente a través de este periodo de sueño interrumpido.
Use medios para resolver problemas en los cuales puedan apoyarse entre sí. En vez de competir el uno al otro con relación al tiempo que comparten entre sí y la atención del bebé, intente idear formas de repartir el tiempo para cada uno de los nuevos miembros de la familia: tiempo del padre con el bebé, tiempo de la madre con el bebé, tiempo familiar y tiempo de pareja.
Cada uno necesita tener tiempo privado con el bebé para establecer vínculos afectivos y desarrollar su propia relación con su nuevo hijo. Esto también le da al otro padre un respiro, el tiempo para recargarse con una siesta, abordar un pasatiempo o proyecto, o disfrutar de una comida que tanto necesita con los amigos. También necesitan tiempo juntos como trío para aprender a cómo crear su historia, a divertirse y a apoyarse como unidad familiar. Y aún necesitan tiempo juntos como dúo (sin el bebé) para mantener su conexión especial y continuar creciendo como pareja.
Esto último (tiempo de pareja) es probablemente lo más desafiante de programar. Tal vez es bastante afortunado de tener una familia, amigos cercanos o una niñera confiable cerca que puede venir a cuidar a su bebé por una o dos horas para que puedan salir a caminar, tomar un taza de té juntos o incluso tener una cena tranquila fuera de casa. Si esto no es posible, considere pasar por una cena para llevar o rentar un video para disfrutar juntos después de que el bebé haya sido arropado.
Las parejas con un nuevo bebé pueden tropezarse con una variedad de problemas difíciles que requerirán su atención, incluyendo:
Lo más importante de recordar en todo esto es darse apoyo mutuo. Mientras usted y su pareja naveguen en un nuevo rumbo juntos como padres, el apoyo mutuo, la paciencia y la amabilidad hacia el otro serán las mejores maneras de asegurar una relación más fuerte y un hogar sano y feliz para su nuevo bebé.
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Ultima revisión Junio 2008 por Theodor B. Rais, MD