Todos sentimos mariposas en el estómago en algún momento de nuestra vida, pero cuando el miedo a la interacción social amenaza con controlar su vida, es momento de buscar ayuda.
Suzanne, una mujer inteligente en sus treinta años de edad, había estado sola mucho tiempo en su vida. Había quedado estancada en su empleo secretarial debido a que tenía miedo de trabajar con personas por encima de su nivel de trabajo. Ella quería conocer a un hombre, pero estaba segura que diría algo estúpido y sería rechazada. Sus pocos buenos amigos no podían hacer que ella fuera a restaurantes o incluso a fiestas porque tenía miedo de que otras personas pudieran pensar que era alguien que comía descuidadamente. Las pocas veces que accedió a ir, su corazón palpitaba fuertemente y comenzaba a sonrojarse y transpirar. Cuando su médico de cuidado primario finalmente la canalizó con un psicólogo con experiencia en trastornos de ansiedad, ella se alivió al descubrir que tenía una condición tratable con el nombre de fobia social.
Muchas personas se ponen nerviosas en ciertas situaciones sociales o de negocios. No hay nada raro en sentirse ansioso antes de hacer una presentación, salir en una primera cita, ir a una fiesta en la que no conozca a muchas personas, o cenar con el jefe.
Lo que es diferente con la fobia social, también conocida como trastorno de ansiedad social, es que usted tiene un miedo extremo a ser juzgado por otras personas y a actuar de modo que pueda avergonzarlo o humillarlo. Usted también tiene miedo a volverse el centro de atención y le preocupa que todos lo miren. Como resultado, usted hace todo lo posible por evitar las situaciones sociales a las que le teme. Si usted se encuentra en una de estas situaciones, como una fiesta, experimenta ansiedad intensa que está fuera de proporción con el evento.
La fobia social por lo general inicia en la adolescencia, aunque los síntomas como la timidez extrema podrían ocurrir años antes. El trastorno es crónico, aunque el estrés podría causar que la intensidad varíe.
"La fobia social no es sólo timidez," dice Stefan Hofmann, Ph.D., director de Social Phobia Treatment Program en Boston University. "Es un trastorno que causa considerable interferencia con las vidas laborales, personales, y sociales de las personas, pero el tratamiento está disponible."
Aunque la fobia social responde fácilmente al tratamiento, muchas personas permanecen sin ser diagnosticadas o son mal diagnosticadas, en parte debido a que muchas personas que padecen fobia social sienten vergüenza de admitirlo. Además, muchos médicos no saben cómo reconocer la fobia social y cómo proporcionar el tratamiento adecuado. Debido a que un gran número de personas con fobia social también padecen depresión o problemas con el alcohol o drogas, el diagnóstico y tratamiento pueden volverse más complicados.
Algunas personas le tienen miedo a una situación específica, que con frecuencia involucra hablar o realizar algo. Este temor en etapa severa podría apagar la carrera de un músico, actor, o vendedor. Otras personas tienen fobia social generalizada, la cual es el miedo a varias, si no es que a la mayoría, de situaciones sociales.
En ambos tipos de fobia social, la ansiedad antes, durante, y después de los eventos y la evasión de situaciones temidas interfieren considerablemente con la vida diaria. Sin embargo, la fobia social generalizada por lo general tiene efectos más serios debido a que ocurre en numerosas situaciones diferentes.
En ambos tipos de fobia social, podrían ocurrir síntomas físicos. Éstos podrían incluir:
Estos síntomas, los cuales podrían ocurrir independientemente o juntos, también están asociados con un ataque de pánico, una condición asociada con la fobia social.
Usted también teme que otras personas lo juzguen negativamente por tener estos síntomas, lo cual aumenta los síntomas.
Situaciones comunes que producen fobia incluyen:
Aún no se ha identificado la causa exacta de la fobia social. Sin embargo, investigadores creen que es una combinación de factores biológicos y ambientales. Algunas personas podrían estar predispuestas genéticamente a la fobia social. Cuando ellas experimentan interacciones sociales negativas o un evento estresante en particular, el trastorno podría desencadenarse o empeorar.
Aproximadamente el 80% de las personas tratadas para fobia social experimentan mejoría considerable y pueden poner el trastorno bajo control.
Terapia
La mayoría de personas con fobia socia pueden recibir ayuda mediante la terapia cognitiva-conductual (CBT), en la cual aprenden la manera en la que sus pensamientos afectan sus reacciones ante situaciones diferentes, y la manera en la que pueden cambiar la forma en la que piensan sobre sí mismos y otras personas en situaciones temidas. Además, gradualmente son expuestos a situaciones temidas. Después de repetidas exposiciones y practicar estrategias para enfrentar la ansiedad, comienzan a darse cuenta que no hay necesidad de sentirse avergonzados y que pueden tener éxito en la tarea que realicen. Mientras más experiencias positivas ocurran con menos ansiedad, sienten menos necesidad de evitar situacioens previamente temidas. El entrenamiento de relajación también puede ayudar a lidiar con la ansiedad.
La CBT tiene el mayor impacto sobre el tratamiento de la fobia social cuando se realiza en un grupo, debido a que la principal característica del trastorno es la ansiedad desencadenada por interacciones con otras personas. La duración típica del tratamiento exitoso es de doce a veinte sesiones. El entrenamiento en habilidades sociales es un adjunto útil a la CBT, como lo es el aprender nuevas maneras de actuar en diferentes situaciones.
Medicamentos
Para algunas personas, los medicamentos son útiles cuando se toman solos o en combinación con CBT. Diferentes medicamentos funcionan para diferentes personas. Las personas con una fobia social específica podrían beneficiarse de tomar un beta-bloqueador sólo antes de actos específicos. Sin embargo, las personas con fobia social generalizada por lo general requieren medicamentos regularmente.
Medicamentos utilizados incluyen:
Dr. Hoffman anima a las personas que creen que pueden tener fobia social a buscar tratamiento. Suzanne es un buen ejemplo de alguien que se ha beneficiado por el tratamiento. Después de varios meses de comenzar el tratamiento, ella comenzó a sentirse más confiada en nuevas situaciones sociales. Un año después ella tiene novio y acaba de aceptar un ascenso de trabajo. Ella aún se siente ansiosa en algunas situaciones, pero no lo suficiente para evitar hacer las cosas que quiere hacer.
Si cree que usted o alguien a quien conoce podría tener fobia social, busque ayuda por parte de un profesional en salud mental que tenga experiencia en el tratamiento de este trastorno. Usted puede obtener ayuda para superar sus miedos, sentirse más cómodo para interactuar con otras personas, y llevar una vida plena.
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Social Phobia/Social Anxiety Association
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Rapee R. Overcoming Shyness and Social Phobia: A Step-by-Step Guide . Jason Aronson Inc; 1998.
Ultima revisión marzo 2011 por Brian Randall, MD