por Rick Alan
¿Podría tener un
cálculo biliar, pero no saberlo? Normalmente inactivos por años, pueden ser extremadamente dolorosos e incluso peligrosos, si se vuelven sintomáticos. John H., un contador de 55 años con sobrepeso, despertó una mañana hace poco tiempo con un terrible dolor en la parte superior del abdomen y el hombro derecho. Estaba seguro de que estaba sufriendo un
infarto de miocardio, por lo que acudió de inmediato a la sala de emergencias. Pero para sorpresa, el problema de John era mucho menos dramático y, afortunadamente, menos crítico. Tenía cálculos biliares.
La vesícula biliar es un órgano pequeño, con forma de pera y que forma parte del sistema digestivo. Se encuentra en el lado derecho del abdomen debajo del hígado, almacena la bilis (generada por el hígado) y la secreta hacia el intestino delgado cuando la comida llega ahí desde el estómago. La bilis, un líquido color café amarillento, ayuda a digerir la grasa de los alimentos.
Los cálculos biliares se forman cuando las sustancias de la bilis se cristalizan o endurecen. Hay dos tipos de cálculos biliares:
Los cálculos biliares pueden ser tan pequeños como un grano de arena o tan grandes como una pelota de golf, aunque los cálculos más pequeños son mucho más frecuentes. De hecho, entre el 10% y el 20% de la población de los EE. UU. padece cálculos biliares. Los cálculos biliares no provocan síntomas en hasta el 80% de las personas que los padecen. Los síntomas pueden comenzar a aparecer cuando los cálculos crecen demasiado o cuando salen de la vesícula biliar y se alojan en un conducto.
Si bien los cálculos biliares no tienen una causa exacta, se sabe que numerosos factores contribuyen a su formación:
¿Cuán propenso es a los cálculos biliares? Cualquiera puede padecer cálculos biliares, pero algunas personas tienen más probabilidades que otras. Estas incluyen lo siguiente:
Si presenta un ataque de cálculos biliares, los síntomas pueden ser intensos y, a veces, peligrosos. Por lo general, los ataques de cálculos biliares se presentan como un dolor intenso en la parte superior del abdomen, la parte superior de la espalda, entre los omóplatos, o el hombro derecho, y pueden durar desde 20 minutos hasta varias horas, y generalmente van acompañados de náuseas y vómitos. Si presenta síntomas de cálculos biliares, solicite asistencia médica. En general, los ataques de vesícula biliar son recurrentes y no desaparecen solos.
Aunque son muy dolorosos, los ataques de cálculos biliares generalmente no son mortales mientras permanezcan en la vesícula biliar. Sin embargo, si los cálculos biliares salen de esta, se pueden desarrollar problemas graves:
Si se desarrollan estas complicaciones y no se tratan, pueden ser fatales.
Si se sospecha la presencia de cálculos biliares, se realizan estudios del abdomen para confirmar el diagnóstico. Estos estudios incluyen una ecografía abdominal, un centellograma hepatobiliar o una colangiopancreatografía por resonancia magnética (CPRM).
Algunos cálculos se pueden extirpar durante un estudio de diagnóstico con colangiopancreatografía endoscópica retrógrada (CPER).
Tenga en cuenta que, en general, los cálculos biliares que no provocan síntomas no se tratan. Una vez que los cálculos biliares se vuelven sintomáticos y se diagnostican, se pueden tratar de numerosas maneras.
Un tratamiento para los cálculos biliares es la colecistectomía, es decir, una cirugía para extirpar la vesícula biliar. Se puede realizar como una cirugía abierta, en la que se hace una gran incisión en el abdomen, o como una cirugía laparoscópica.
Para esta última se realizan pequeñas incisiones en el abdomen, a través de las cuales se inserta una pequeña cámara e instrumentos quirúrgicos. El cirujano, que observa en un monitor de televisión, extirpa la vesícula biliar y sutura las incisiones internas y externas. Al igual que una cirugía abierta, la colecistectomía laparoscópica se realiza con anestesia general. El método laparoscópico es menos invasivo. Como resultado, la laparoscopia provoca mucho menos dolor posoperatorio que la cirugía abierta. Además, la recuperación lleva menos tiempo y requiere una hospitalización más breve.
También existen métodos no quirúrgicos para tratar los cálculos biliares.
En la terapia de disolución oral, se le indica que tome medicamentos elaborados a partir de ácidos biliares para disolver los cálculos. Por lo general, este tratamiento toma de unos meses a unos años y, normalmente, se indica solo para los pacientes con cálculos muy pequeños de colesterol. Los pacientes con cálculos biliares más grandes a menudo padecen la recurrencia de los síntomas después del tratamiento.
La terapia de disolución por contacto implica la introducción y extracción de un agente disolvente de cálculos biliares en la vesícula biliar a través de una sonda conectada a una bomba. Si bien este tratamiento tiene cierto grado de eficacia, no se estableció la seguridad ni la efectividad a largo plazo de las sustancias químicas que se utilizan.
¿Se puede vivir sin vesícula biliar? Sí. La vesícula biliar funciona simplemente como un área de almacenamiento de la bilis. Sin la vesícula biliar, la bilis se drena directamente en el intestino delgado desde el hígado a una velocidad constante a lo largo del día. Esto puede aumentar la probabilidad de padecer diarrea.
Las personas con cálculos biliares que no causan síntomas deben comparar cuidadosamente los riesgos de una cirugía para extirpar la vesícula biliar con las posibles complicaciones que se podrían producir si esta no se extirpa. Estas complicaciones incluyen manifestar con el tiempo una complicación dolorosa de los cálculos biliares. Consulte con el médico para obtener más información.
American Liver Foundation
http://www.liverfoundation.org
National Digestive Disease Information Clearinghouse
http://digestive.niddk.nih.gov
Canadian Liver Foundation
http://www.liver.ca
Health Canada
http://www.hc-sc.gc.ca
Bellows CF, Berger DH, et al. Management of gallstones. Am Fam Physician. 1005;72(4):637-642.
Gallstones. EBSCO DynaMed website. Available at:
...(Click grey area to select URL)
Updated June 5, 2013. Accessed August 13, 2013.
Gallstones. National Digestive Disease Information Clearinghouse website. Available at:
...(Click grey area to select URL)
Updated February 23, 2010. Accessed August 13, 2013.
Lanzini A, Northfield TC. Pharmacological treatment of gallstones. Practical guidelines. Drugs. 1994;47(3):458-470.
Pauletzki J, Holl J, et al. Gallstone recurrence after direct contact dissolution with methyl tert-butyl ether. Dig Dis Sci. 1995;40(8):1775-1781.
Sanders G, Kingsnorth AN. Gallstones. BMJ. 2007;335(7614):295-299.
Stinton LM, Shaffer EA. Epidemiology of gallbladder disease: cholelithiasis and cancer. Gut Liver. 2012;6(2):172-187.
Understanding gallstones. American Gastroenterological Association website. Available at:
...(Click grey area to select URL)
Accessed August 13, 2013.
Ultima revisión April 2017 por
EBSCO Medical Review Board
Michael Woods, MD, FAAP
Last Updated: 04/18/2017