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Aneurisma Cerebral


Transcripción

Su corazón bombea sangre hacia su cerebro a través de vasos sanguíneos en su cuello.

Estos vasos sanguíneos, llamados arterias, se ramifican en arterías incluso más pequeñas que llevan la sangre a sus células cerebrales.

Algunas de estas arterias pequeñas se unen a otras para formar una trayectoria conocida como el círculo de Willis.

Las paredes de las arterias contienen un músculo especial y capas elásticas que las ayudan a adaptarse a la sangre que bombea a través de ellas.

A veces, las enfermedades, lesiones o defectos de nacimiento pueden provocar un espacio débil en la pared de las arterias en el círculo de Willis.

Estos espacios débiles usualmente se forman donde se ramifican las arterías.

Con el tiempo, la presión del fluido de la sangre a través de las arterias acentúa más el espacio débil.

La presión sanguínea constante puede provocar que el espacio débil se infle y forme un bulto, llamado aneurisma cerebral.

Este aneurisma cerebral es el tipo más común, llamado un aneurisma, sacular o tipo baya.

Con el paso del tiempo, el aneurisma puede crecer y empujar tejidos cerebrales cercanos o nervios.

La sangre puede también gotear desde el aneurisma.

Si su pared se vuelve muy delgada, el aneurisma puede reventar o romperse y derramar sangre de alta presión alrededor de su cerebro.

La sangre presiona su tejido cerebral y puede provocar lesión a sus células cerebrales.

Los químicos en la sangre escapada pueden irritar otras arterias del cerebro y pueden provocar que se reduzca.

Como resultado su cerebro puede hincharse, conduciendo a una grave lesión cerebral.

Los síntomas comunes de la ruptura de un aneurisma incluyen:

dolores de cabeza graves y repentinos, a veces llamados cefalea en trueno; problemas con la vista, como visión borrosa o doble;

náuseas y vómitos; un cuello adolorido o rígido; o confusión.

Un aneurisma cerebral sin romperse puede no provocar síntomas, pero aneurismas grandes que no se han roto pueden provocar los siguientes síntomas:

dolor de cabeza y dolor cerca o detrás del ojo; visión doble o borrosa; un párpado caído,

entumecimiento o debilidad en uno de los lados de la cara

Un aneurisma cerebral roto es una emergencia médica.

Si está teniendo síntomas, busque inmediatamente atención médica.

Si tiene un aneurisma cerebral roto, su médico puede recomendar clips quirúrgicos o espirales endovasculares.

Para los clips quirúrgicos, su cirujano hará una abertura en su cráneo cerca de su aneurisma.

y colocará un pequeño clip de metal en el tallo que conecta el aneurisma a su arteria.

El clip bloquea el flujo de sangre en su aneurisma.

En las espirales endovasculares, su médico colocará un tubo de plástico, llamado un catéter, en una arteria grande en su ingle.

Utilizando una vista de rayos x en vivo, su médico hará avanzar el catéter a través de sus arterias hasta que alcance el aneurisma.

A través del catéter, su médico insertará uno o más cables flexibles en su aneurisma.

Los cables se enrollarán y provocarán que se forme un coágulo sanguíneo dentro de su aneurisma, lo cual bloquea el aneurisma del resto de su artería.

En una forma similar, si tiene un aneurisma cerebral que no está roto, su médico puede recomendar los clips quirúrgicos o espirales endovasculares.

Además, si su aneurisma es pequeño y no provoca dolor u otros síntomas,

su médico puede observar su aneurisma por un periodo de tiempo antes de realizar cualquiera de estos procedimientos.