EBSCO Health

Print PageSend to a Friend
Health Library Home>Terapias Complementarias>Hierbas y Complementos>Article

SAMe (S-Adenosilmetionina)

Formas del Suplemento/Nombres Alternativos

S-AdenosilmetioninaSAMAdemetionina

Principales Usos Recomendados

S-adenosilmetionina es una palabra difícil de pronunciar; la abreviación SAMe (pronunciado "Sam-i") es más fácil de decir. Su estructura química y nombre son derivados de dos materiales de los que usted ya puede haber oído: La metionina, un aminoácido que contiene sulfurosas; y el trifosfato de adenosina (ATP, por sus siglas en inglés), la principal molécula de energía del cuerpo.

La SAMe fue descubierta en Italia en 1952. Primero fue investigada como un tratamiento para la depresión, pero a lo largo del camino fue notado de manera accidental que mejoraba los síntomas de la artritis - una clase de "efecto secundario" positivo. La SAMe está actualmente clasificada con la glucosamina y la condroitina como un agente potencial "condoprotector", uno que puede ir más allá de tratar los síntomas que de hecho hacen más lenta la progresión de la artritis. Sin embargo, esta emocionante posibilidad aún no ha sido probada.

Desafortunadamente, la SAMe es un suplemento extraordinariamente costoso en el presente. Las dosis completas pueden fácilmente costar más de $200 dólares mensuales.

Fuentes

El cuerpo fabrica toda la SAMe que éste necesita, así que no hay requerimientos alimenticios. Sin embargo, las deficiencias en la metionina, folato o vitamina B12 pueden reducir los niveles de la SAMe. La SAMe no es encontrada en cantidades apreciables en los alimentos, así que debe ser tomada como un suplemento.

Ha sido sugerido que el suplemento TMG puede de manera indirecta incrementar los niveles de SAMe y proporcionar beneficios similares, pero este efecto no ha sido probado.

Dosis Terapéuticas

Una dosis típica completa de SAMe es de 400 mg tomados de 3 a 4 veces por día. Si esta dosis funciona para usted, tómela por unas pocas semanas y entonces trate de reducir la dosis. Tan poco como 200 mg diariamente pueden bastar para mantenerlo sintiéndose mejor una vez que la dosis completa ha "atravesado" los síntomas.

Sin embargo, algunas personas desarrollan dolor estomacal leve si éstas empiezan con la dosis completa de SAMe enseguida. Para evitar esto, usted puede empezar con poco y desarrollar la dosis completa de forma gradual.

Recientemente, la SAMe ha llegado al mercado de los Estados Unidos en una dosis recomendada de 200 mg dos veces al día. La etiquetación de la dosis hace que el SAMe parezca más accesible (Si usted sólo toma 400 mg por día gastará sólo cerca de un tercio a un cuarto de lo que pagaría por la dosis adecuada), pero no es probable que la SAM pueda realmente funcionar cuando es tomada en esa dosis tan baja.

Usos Terapéuticos

Una cantidad substancial de evidencia sugiere que la SAM puede ser un tratamiento efectivo para la osteoartritis, el tipo de artritis "por desgaste" que muchas personas desarrollan cuando envejecen.1 Sin embargo, los suplementos glucosamina y condroitína son mucho menos costosos y también apenas están documentados.

Alguna evidencia sugiere que la SAMe puede ser útil para la depresión.2

Este suplemento también ha mostrado alguna promesa para una variedad de enfermedades hepáticas tales como cirrosis, hepatitis viral crónica, ictericia relacionada con el embarazo, el síndrome de Gilbert.3 - 10 La SAMe puede ayudar con un padecimiento muscular doloroso conocido como fibromialgia.11,12

La SAMe se ha sometido a alguna investigación como un probable tratamiento de apoyo para la mal de Parkinson. Un estudio sugiere que esto puede reducir la depresión que es tan comúnmente asociada con la enfermedad.13 Además, el medicamento levodopa, usado para la enfermedad de Parkinson, reduce la SAMe del cuerpo.14,15 Esto sugiere que tomar SAMe extra puede ser útil. Sin embargo, también es posible que la SAMe pueda interferir con el efecto de la levadopa, requiriendo un incremento en la dosis.

Evidencia preliminar sugiere altamente que la SAMe puede proteger el estómago contra el daño causado por el alcohol.16

¿Cuál Es la Evidencia Científica para la SAMe (S-Adenosilmetionina)?

Aunque han habido muchos estudios de la SAMe, un porcentaje substancial de ellos involucran el uso inyectado del suplemento en vez de la forma oral.

Osteoartritis

Un cuerpo sustancial de evidencia científica apoya el uso de la SAMe en el tratamiento de la osteoartritis.17 Los estudios de doble ciego que involucran un total de más de mil participantes sugiere que la SAMe es casi tan efectiva como los medicamentos antiinflamatorios estándar. Además, la evidencia en animales sugiere que la SAMe puede ayudar a proteger el cartílago de que sea dañado.18,19

Por ejemplo, un estudio italiano doble ciego controlado por placebo siguió a 732 personas que tomaban SAMe, naproxeno (un medicamento antiinflamatorio estándar) o placebo.20 Después de 4 semanas, los participantes que tomaban SAMe o naproxeno mostraron casi el mismo nivel de beneficio cuando se comparaban con aquellos en el grupo del placebo.

Otro estudio de doble ciego comparó al SAMe con el medicamento antiinflamatorio piroxicam.21 Un total de 45 individuos fueron seguidos por 84 días. Los dos tratamientos probaron ser igualmente efectivos. Sin embargo, los individuos tratados con la SAMe mantuvieron su mejora mucho tiempo después de que el tratamiento se detuvo, mientras que aquellos con el piroxicam rápidamente empezaron a dolerse de nuevo.

Resultados similares de larga duración han sido vistos con la glucosamina y el condroitín. Este patrón de respuestas sugiere que estos tratamientos de alguna manera tienen un impacto más profundo en la osteoartritis y simplemente alivian los síntomas. Sin embargo, mientras que nosotros tenemos alguna evidencia directa de que la glucosamina y el condroitín pueden hacer más lento el progreso de la osteoartritis, la evidencia en relación con la SAMe es más hipotética.

En otros estudios doble ciego, la SAMe oral ha mostrado beneficios equivalentes a varias dosis de indometacina, ibuprofeno y naproxeno.22 - 24

Depresión

La evidencia para la SAMe en el tratamiento de la depresión es provocativa pero está lejos de ser definitiva.

Varios estudios doble ciego, controlados por placebo han encontrado a la SAMe efectiva para aliviar la depresión, pero la mayoría fueron insignificantes y escasamente reportados y muchos usaron una forma inyectada del suplemento.25,26 Además, el ensayo más reciente, un estudio doble ciego controlado por placebo de 133 paciente deprimidos, fracasó al encontrar a la SAMe intravenosa más efectiva que el placebo. Los investigadores recurrieron a una manipulación estadística cuestionable de los datos para mostrar un beneficio.27

Otros ensayos compararon a la SAMe con los antidepresivos estándar en vez del placebo. El mejor de estos fue un ensayo doble ciego de 6 semanas de 281 personas con una depresión leve que compararon al SAMe oral con la imipramina.28 Los resultados indicaron que los dos tratamientos fueron casi igualmente efectivos. Sin embargo, la ausencia de un grupo de placebo hace a este estudio menos que completamente definitivo.

Otros estudios también han comparado los beneficios del SAMe oral o intravenoso con aquellos de los antidepresivos tricíclicos y también han encontrado por lo general resultados equivalentes; sin embargo, otra vez, los escasos reportes y las insuficiencias del diseño del estudio (tales como un intervalo de tratamiento demasiado limitado) estropean la importancia de los resultados reportados.29 - 34,63

Enfermedad Hepática

La SAMe ha mostrado promesas para varias formas de enfermedad hepática, incluyendo cirrosis, hepatitis viral crónica, ictericia relacionada con el embarazo, el síndrome de Gilbert y la toxicidad del hígado causada por anticonceptivos orales.35 - 42

De todos estos padecimientos, la mejor evidencia es en relación al SAMe para el tratamiento de la colestasis (retroceso de la bilis en el hígado) causada por una seria enfermedad hepática como la hepatitis viral crónica. En un estudio doble ciego de 2 semanas de 220 individuos con colestasis, el uso de la SAMe (1,600 mg al día) mejoró significativamente los síntomas relacionados con el hígado al compararlo con el placebo.5

Fibromialgia

Cuatro estudios doble ciego han estudiado el uso de la SAMe para la fibromialgia,43 - 46 tres de ellos la encontraron de utilidad. Desafortunadamente, la mayoría de estos estudios usaron al SAMe aplicado ya sea de manera intravenosa o como una inyección dentro de los músculos, algunas veces en combinación con dosis orales. Cuando usted se inyecta un medicamento, los efectos pueden ser bastante diferentes que cuando los toma oralmente. Por esa razón, estos estudios son de relevancia cuestionable.

No obstante, el estudio doble ciego que usó sólo el SAMe oral encontró resultados positivos.47 En este ensayo, 44 personas con fibromalgia tomaron 800 mg de SAMe o placebo por 6 semanas. Comparados con el grupo que tomó el placebo, aquellos que tomaron la SAMe tuvieron mejoras en la actividad de la enfermedad, dolor al descansar, fatiga y rigidez en la mañana y en una medida del estado de ánimo. En otros aspectos, tales como la cantidad de susceptibilidad en sus puntos sensibles, el grupo que tomó la SAMe no mejoró con respecto a aquellos que tomaron el placebo.

No está claro si la SAMe esté ayudando a la fibromalgia a través de sus efectos antidepresivos o por algún otro mecanismo.

Enfermedad de Parkinson

La evidencia sugiere que la levodopa (el medicamento usado para tratar el mal de Parkinson) puede reducir los niveles cerebrales de la SAMe.48 - 50 Esta reducción puede contribuir a los efectos secundarios del tratamiento con levodopa, así como a la depresión algunas veces vista en el mal de Parkinson. Un estudio descubrió que la SAM tomada oralmente alivia la depresión sin cambiar la efectividad de la levodopa.51 Sin embargo, también es posible que con el tiempo de consumir SAMe extra se pueda interferir con la efectividad de la levodopa (vea Cuestiones de Seguridad).

Cuestiones de Seguridad

La SAMe parece ser bastante segura, de acuerdo con estudios tanto en humanos como en animales.52 - 56 El efecto secundario más común es un leve malestar digestivo. Sin embargo, la SAMe de hecho no parece dañar el estómago.57

Como otras substancias con actividad antidepresiva, la SAMe puede detonar un episodio maniaco en aquellos con enfermedad bipolar (enfermedad maniaco-depresiva).58 - 60

La seguridad en los niños pequeños, en las mujeres embarazadas o lactantes, o en aquellos con trastornos severos hepáticos y renales no se ha establecido.

La SAM puede interferir con la acción del medicamento levadopa para el mal de Parkinson .61 Además, también pueden haber riesgos involucrados en la combinación de la SAMe con antidepresivos estándar.62 Por esta razón, usted no debe intentar ninguna combinación excepto bajo supervisión médica.

Interacciones de las que Debe Estar Consciente

Si usted está tomando

  • Antidepresivos estándares, incluyendo Inhibidores MAO, SSRI y tricíclicos: No tome la SAMe excepto por consejo de un médico.
  • Levodopa para el mal de Parkinson: La SAMe puede ayudar a aliviar los efectos secundarios de este medicamento, esto también puede reducir su efectividad con el tiempo.
 

Referencias

1. di Padova C. S-adenosylmethionine in the treatment of osteoarthritis. Review of the clinical studies. Am J Med. 1987;83(5A):60 - 65.

2. Bressa GM. S-adenosyl-l-methionine (SAMe) as antidepressant: Meta-analysis of clinical studies. Acta Neurol Scand Suppl. 1994;154:7 - 14.

3. Mato JM, Camara J, Fernandez de Paz J, et al. S-adenosylmethionine in alcoholic cirrhosis: a randomized, placebo-controlled, double-blind, multicenter clinical trial. J Hepatol. 1999;30:1081 - 1089.

4. Bombardieri G, Milani A, Bernardi L, et al. Effects of S-adenosyl-methionine (SAMe) in the treatment of Gilbert's syndrome. Curr Ther Res. 1985;37:580 - 585.

5. Frezza M, Surrenti C, Manzillo G, et al. Oral S-adenosylmethionine in the symptomatic treatment of intrahepatic cholestasis. A double-blind, placebo-controlled study. Gastroenterology. 1990;99:211 - 215.

6. Frezza M, Pozzato G, Pison G, et al. S-adenosylmethionine counteracts oral contraceptive hepatotoxicity in women. Am J Med Sci. 1987;293:234 - 238.

7. Frezza M, Pozzato G, Chiesa L, et al. Reversal of intrahepatic cholestasis of pregnancy in women after high dose S-adenosyl-L-methionine administration. Hepatology. 1984;4:274 - 278.

8. Barak AJ, Beckenhauer HC, Tuma DJ. Betaine, ethanol, and the liver: a review. Alcohol. 1996;13:395 - 398.

9. Barak AJ, Beckenhauer HC, Badakhsh S, et al. The effect of betaine in reversing alcoholic steatosis. Alcohol Clin Exp Res. 1997;21:1100 - 1102.

10. Nicastri P, Diaferia A, Tartagni M, et al. A randomised placebo-controlled trial of ursodeoxycholic acid and S-adenosylmethionine in the treatment of intrahepatic cholestasis of pregnancy. Br J Obstet Gynaecol. 1998;105:1205 - 1207.

11. Jacobsen S, Danneskiold-Samsoe B, Andersen RB. Oral S-adenosylmethionine in primary fibromyalgia. Double-blind clinical evaluation. Scand J Rheumatol. 1991;20:294 - 302.

12. Volkmann H, Norregaard J, Jacobsen S, et al. Double-blind, placebo-controlled cross-over study of intravenous S-adenosyl-L-methionine in patients with fibromyalgia. Scand J Rheumatol. 1997;26:206 - 211.

13. Carrieri PB, Indaco A, Gentile S, et al. S-adenosylmethionine treatment of depression in patients with Parkinson's disease. A double-blind, crossover study versus placebo. Curr Ther Res. 1990;48:154 - 160.

14. Liu X, Lamango N, Charlton C. L-dopa depletes S-adenosylmethionine and increases S-adenosyl homocysteine: Relationship to the wearing-off effects [abstract]. Soc Neurosci Abstracts 1998;24:1469.

15. Bottiglieri T, Hyland K, Reynolds EH. The clinical potential in ademetionine (S-adenosylmethionine) in neurological disorders. Drugs. 1994;48:137 - 152.

16. Laudanno OM, Finkelstein D, Capdepon E. Complete cytoprotective action on the gastroduodenal mucosa induced by SAMe against damage provoked by ethanol in man. Panminerva Med. 1987;29:75 - 78.

17. di Padova C. S-adenosylmethionine in the treatment of osteoarthritis. Review of the clinical studies. Am J Med. 1987;83(5A):60 - 65.

18. Kalbhen DA, Jansen G. Pharmacological studies on the antidegenerative effect of ademetionine in experimental osteoarthritis [in German]. Arzneimittelforschung. 1990;40:1017 - 1021.

19. Barcelo HA, Wiemeyer JCM, Sagasta CL, et al. Experimental osteoarthritis and its course when treated with S-adenyl-L-methionine (SAMe) [in Spanish]. Rev Clin Esp. 1990;187:74 - 78.

20. Caruso I, Peitrogrande V. Italian double-blind multicenter study comparing S-adenosylmethionine, naproxen and placebo in the treatment of degenerative joint disease. Am J Med. 1987;83(5A):66 - 71.

21. Maccagno A. Double-blind controlled clinical trial of oral S-adenosylmethionine versus piroxicam in knee osteoarthritis. Am J Med. 1987;83(5A):72 - 77.

22. Glorioso S, Todesco S, Mazzi A, et al. Double-blind multicentre study of the activity of S-adenosylmethionine in hip and knee osteoarthritis. Int J Clin Pharmacol Res. 1985;5:39 - 49.

23. Muller-Fassbender H. Double-blind clinical trial of S-adenosylmethionine versus ibuprofen in the treatment of osteoarthritis. Am J Med. 1987;83( 5A):81 - 83.

24. Vetter G. Double-blind comparative clinical trial with S-adenosylmethionine and indomethacin in the treatment of osteoarthritis. Am J Med. 1987;83(5A):78 - 80.

25. Bressa GM. S-adenosyl-l-methionine (SAMe) as antidepressant: Meta-analysis of clinical studies. Acta Neurol Scand Suppl. 1994;154:7 - 14.

26. Echols JC, Naidoo U, Salzman C. SAMe (S-adenosylmethionine). Harv Rev Psychiatry. 2000;8:84 - 90.

27. Delle Chiaie R, Pancheri P. Combined analysis of two controlled, multicentric, double blind studies to assess efficacy and safety of Sulfo-Adenosyl-Methionine (SAMe) vs. placebo (MC1) and SAMe vs. clomipramine (MC2) in the treatment of major depression [in Italian; English abstract]. G Ital Psicopatol. 1999;5:1 - 16.

28. Delle Chiaie R, Pancheri P, Scapicchio P. MC3: multicentre, controlled efficacy and safety trial of oral S-adenosyl-methionine (SAMe) vs. oral imipramine in the treatment of depression [abstract]. Int J Neuropsychopharmcol. 2000;3(suppl 1):S230.

29. Bell KM, Plon L, Bunney WE Jr, et al. S-adenosylmethionine treatment of depression: a controlled clinical trial. Am J Psychiatry. 1988;145:1110 - 1114.

30. De Vanna M, Rigamonti R. Oral S-adenosyl-L-methionine in depression. Curr Ther Res. 1992;52:478 - 485.

31. Bell KM, Potkin SG, Carreon D, et al. S-adenosylmethionine blood levels in major depression: changes with drug treatment. Acta Neurol Scand Suppl. 1994;154:15 - 18.

32. Echols JC, Naidoo U, Salzman C. SAMe (S-adenosylmethionine). Harv Rev Psychiatry. 2000;8:84 - 90.

33. Bressa GM. S-adenosyl-l-methionine (SAMe) as antidepressant: Meta-analysis of clinical studies. Acta Neurol Scand Suppl. 1994;154:7 - 14.

34. Delle Chiaie R, Pancheri P, Scapicchio P. MC4: multicentre, controlled efficacy and safety trial of intramuscular S-adenosyl-methionine (SAMe) vs. oral imipramine I the treatment of depression [abstract]. Int J Neuropsychopharmcol. 2000;3(suppl 1):S230.

35. Mato JM, Camara J, Fernandez de Paz J, et al. S-adenosylmethionine in alcoholic cirrhosis: a randomized, placebo-controlled, double-blind, multicenter clinical trial. J Hepatol. 1999;30:1081 - 1089.

36. Bombardieri G, Milani A, Bernardi L, et al. Effects of S-adenosyl-methionine (SAMe) in the treatment of Gilbert's syndrome. Curr Ther Res. 1985;37:580 - 585.

37. Frezza M, Surrenti C, Manzillo G, et al. Oral S-adenosylmethionine in the symptomatic treatment of intrahepatic cholestasis. A double-blind, placebo-controlled study. Gastroenterology. 1990;99:211 - 215.

38. Frezza M, Pozzato G, Pison G, et al. S-adenosylmethionine counteracts oral contraceptive hepatotoxicity in women. Am J Med Sci. 1987;293:234 - 238.

39. Frezza M, Pozzato G, Chiesa L, et al. Reversal of intrahepatic cholestasis of pregnancy in women after high dose S-adenosyl-L-methionine administration. Hepatology. 1984;4:274 - 278.

40. Nicastri P, Diaferia A, Tartagni M, et al. A randomised placebo-controlled trial of ursodeoxycholic acid and S-adenosylmethionine in the treatment of intrahepatic cholestasis of pregnancy. Br J Obstet Gynaecol. 1998;105:1205 - 1207.

41. Barak AJ, Beckenhauer HC, and Tuma DJ. Betaine, ethanol, and the liver: a review. Alcohol. 1996;13:395 - 398.

42. Barak AJ, Beckenhauer HC, Badakhsh S, et al. The effect of betaine in reversing alcoholic steatosis. Alcohol Clin Exp Res. 1997;21:1100 - 1102.

43. Tavoni A, Vitali C, Bombardieri S, et al. Evaluation of S-adenosylmethionine in primary fibromyalgia. A double-blind crossover study. Am J Med. 1987;83(5A):107 - 110.

44. Tavoni A, Jeracitano G, Cirigliano G. Evaluation of S-adenosylmethionine in secondary fibromyalgia: a double-blind study. Clin Exp Rheumatol. 1998;16:106 - 107.

45. Jacobsen S, Danneskiold-Samsoe B, Andersen RB. Oral S-adenosylmethionine in primary fibromyalgia. Double-blind clinical evaluation. Scand J Rheumatol. 1991;20:294 - 302.

46. Volkmann H, Norregaard J, Jacobsen S, et al. Double-blind, placebo-controlled cross-over study of intravenous S-adenosyl-L-methionine in patients with fibromyalgia. Scand J Rheumatol. 1997;26:206 - 211.

47. Jacobsen S, Danneskiold-Samsoe B, Andersen RB. Oral S-adenosylmethionine in primary fibromyalgia. Double-blind clinical evaluation. Scand J Rheumatol. 1991;20:294 - 302.

48. Bottiglieri T, Hyland K, Reynolds EH. The clinical potential of ademetionine (S-adenosylmethionine) in neurological disorders. Drugs. 1994;48:137 - 152.

49. Liu X, Lamango N, Charlton C. L-dopa depletes S-adenosylmethionine and increases S-adenosyl homocysteine: Relationship to the wearing-off effects [abstract]. Soc Neurosci Abstracts 1998;24:1469.

50. Charlton CG, Crowell B Jr. Striatal dopamine depletion, tremors, and hypokinesia following the intracranial injection of S-adenosylmethionine: a possible role of hypermethylation in parkinsonism. Mol Chem Neuropathol. 1995;26:269 - 284.

51. Carrieri PB, Indaco A, Gentile S, et al. S-adenosylmethionine treatment of depression in patients with Parkinson's disease: a double-blind, crossover study versus placebo. Curr Ther Res. 1990;48:154 - 160.

52. Cozens DD, Barton SJ, Clark R, et al. Reproductive toxicity studies of ademetionine. Arzneimittelforschung. 1988;38:1625 - 1629.

53. Berger R, Nowak H. A new medical approach to the treatment of osteoarthritis: Report of an open phase IV study with ademetionine (Gumbaral). Am J Med. 1987;83(5A):84 - 88.

54. Konig B. A long-term (two years) clinical trial with S-adenosylmethionine for the treatment of osteoarthritis. Am J Med. 1987;83(5A):89 - 94.

55. Caruso I, Peitrogrande V. Italian double-blind multicenter study comparing S-adenosylmethionine, naproxen and placebo in the treatment of degenerative joint disease. Am J Med. 1987;83(5A):66 - 71.

56. Pezzoli C, Galli-Kienle M, Stramentinoli G. Lack of mutagenic activity of ademetionine in vitro and in vivo. Arzneimittelforschung. 1987;37:826 - 829.

57. di Padova C. S-adenosylmethionine in the treatment of osteoarthritis. Review of the clinical studies. Am J Med. 1987;83(5A):60 - 65.

58. Carney MW, Chary TK, Bottiglieri T, et al. The switch mechanism and the bipolar/unipolar dichotomy. Br J Psychiatry. 1989;154:48 - 51.

59. Carney MW, Chary TK, Bottiglieri T, et al. Switch and S-adenosylmethionine. Ala J Med Sci. 1988;25:316 - 319.

60. Kagan BL, Sultzer DL, Rosenlicht N, et al. Oral S-adenosylmethionine in depression: a randomized, double-blind, placebo-controlled trial. Am J Psychiatry. 1990;147:591 - 595.

61. Liu X, Lamango N, Charlton C. L-dopa depletes S-adenosylmethionine and increases S-adenosyl homocysteine: Relationship to the wearing-off effects [abstract]. Soc Neurosci Abstracts 1998;24:1469.

62. Iruela LM, Minguez L, Merino J, et al. Toxic interaction of S-adenosylmethionine and clomipramine [letter]. Am J Psychiatry. 1993;150:522.

63. Pancheri P, Scapicchio P, Chiaie RD. A double-blind, randomized parallel-group, efficacy and safety study of intramuscular S-adenosyl-L-methionine 1,4-butanedisulphonate (SAMe) versus imipramine in patients with major depressive disorder. Int J Neuropsychopharmacol. 2002;5:287 - 294.

Ultima revisión July 2019 por EBSCO Medical Review Board Eric Hurwitz, DC