EBSCO Health

Print PageSend to a Friend
Health Library Home>Terapias Complementarias>Padecimientos>Article

Dolor de Espalda

El dolor de espalda baja es una de las enfermedades más comunes en la actualidad. Según algunos cálculos, cada año cerca del 15 al 20% de la población en los Estados Unidos experimenta dolores de espalda baja y casi el 80% de todos los adultos experimentan dolor significativo de espalda baja en algún momento de sus vidas.1,2 El dolor de espalda es la segunda causa más común de que los adultos menores de 45 años de edad falten al trabajo (después de un resfriado común). El costo total del dolor de espalda se estima que alcanza los $25 billones al año en los E.U.3

Cuando el dolor de espalda ocurre repentinamente (después de levantar un objeto pesado, por ejemplo), se le llama dolor agudo de espalda o esguince. En la mayoría de los casos, el dolor agudo de espalda por lo general mejora por sí solo, pero podrían pasar semanas de malestares, tiempo perdido en el trabajo y daño funcional en el hogar.

Cuando el dolor de espalda persiste con el paso de los meses o de los años, se le llama dolor crónico de espalda. En la mayoría de los casos, la causa del dolor crónico de espalda es desconocida. Las causas identificables incluyen osteoartritis, fractura o lesión en los discos entre las vértebras.

El tratamiento convencional para el dolor agudo de espalda incluye medicamentos antiinflamatorios, relajantes musculares y el paso del tiempo. El dolor crónico de espalda requiere de intervención médica para asegurarse que no existan causas subyacentes, aunque la evidencia sugiere que en la mayoría de los casos los rayos X no son necesarios.4 El tratamiento incluye pérdida de peso, fisioterapia y un programa de ejercicios por niveles. La cirugía podría ser necesaria en ciertos casos, como cuando existen graves problemas discales.

Principales Tratamientos Naturales Propuestos

El extracto de hierbas de sauce blanco parece ser de ayuda para el dolor de espalda agudo y crónico, supuestamente por su semejanza con la aspirina. La técnica poco conocida con inyecciones conocida como proloterapia también podría ser efectiva para el dolor de espalda. Menor evidencia apoya el uso de la quiropraxia y la acupuntura.

Sauce Blanco

La corteza del sauce ha sido utilizada como tratamiento para el dolor y la fiebre en China desde el año 500 A.C. Esta contiene la sustancia salicina, la cual está químicamente relacionada con la aspirina. Otro ingrediente del sauce blanco, la tremulacina, también podría ser de importancia.

En un estudio doble ciego, controlado con placebo de 4 semanas sobre 210 personas con dolor crónico de espalda, dos diferentes dosis de corteza de sauce fueron comparadas contra el placebo.5 El grupo con mayor dosis recibió un suministro de 240 mg de extracto de salicina diariamente; en este grupo, 39% estuvieron libres de dolor durante al menos 5 días del estudio. En el grupo con menor dosis (120 mg de salicina diaria), 21% estuvieron libres de dolor. En comparación, sólo 6% de aquellos a los que se les dió placebo estuvieron libres de dolor. No hubo malestar estomacal en este estudio. El único efecto secundario significativo que se apreció fue una reacción alérgica en un participante al que se le suministró sauce.

Nota: El sauce blanco no debería ser combinado con medicamentos antiinflamatorios convencionales, como el ibuprofeno. Para mayor información, incluyendo dosis y temas de seguridad, vea el artículo sauce blanco en su totalidad.

Proloterapia

Inventada en la década de 1950 por George Hackett, la proloterapia está basada en la teoría de que el dolor crónico por lo general es causado por la relajación de los ligamentos que son los responsables de la estabilidad de las articulaciones. Cuando los ligamentos y los tendones asociados están relajados, se dice que el cuerpo utiliza los músculos para compensar la estabilidad de las articulaciones. El resultado final, según la teoría de la proloterapia, son dolores y espasmos musculares.

El tratamiento de proloterapia involucra inyecciones de soluciones químicas irritantes dentro del área circundante como ligamentos. Estas soluciones provocan que los tejidos proliferen (crezcan), aumentando la fuerza y grosor de los ligamentos. Esto tensa la articulación y supuestamente permite que los múculos relacionados dejen de tener espasmos. En el caso de articulaciones artríticas, el aumento en la fuerza de los ligamentos podría permitir que las articulaciones funcionen de manera más eficiente, reduciendo el dolor.

La proloterapia todavía no ha sido ampliamente aceptada por la medicina convencional. Sin embargo, las instituciones altamente respetadas la han estudiado y los libros de texto convencionales de medicina ortopédica y de rehabilitación mencionan la técnica. Ésta es utilizada por profesionales en proloterapia para tratar numerosas enfermedades incluyendo fibromialgia, osteoartritis, fascitis plantar, ciática, lesiones deportivas, trastorno de la articulación temporomandibular (TMJ por sus siglas en inglés), tendinitis y dolores de cabeza por tensión. La mejor evidencia en la actualidad es por su uso en el dolor de espalda y en la osteoartritis.

Estudios en humanos y en animales han descubierto que las inyecciones de la proloterapia aumentan la fuerza y el grosor de los ligamentos.9,10,11

En un estudio doble ciego, 81 personas con dolor en la espalda baja durante muchos años, se les administró ya sea inyecciones de proloterapia o tratamiento de placebo.12 Ambos grupos también recibieron manipulación intensa en la columna vertebral con anestesia local en su primera visita, aunque en el tratamiento grupal ésta fue más amplia. Las inyecciones fueron suministradas 6 veces a la semana. El grupo de la proloterapia recibió una combinación de dextrosa, glicerina y fenol, con la intensión de irritar los tejidos y provocar el crecimiento de los ligamentos. El grupo del placebo, recibió inyecciones salinas (agua salada).

Los resultados fueron positivos. Los participantes en el tratamiento de proloterapia mostraron considerablemente menos dolor y discapacidad en el lapso de un mes, y el beneficio relativo continuó durante los 6 meses completos del estudio .

Un estudio posterior doble ciego de casi los mismos diseños y proporciones realizado por muchos de los mismos investigadores, descubrió beneficios similares.13

Para mayor información, lea el artículo proloterapia. por completo.

Quiropraxia

La manipulación espinal quiropráctica es uno de los tratamientos más populares para el dolor de espalda agudo y crónico en los E.U. Sin embargo aún hay poca evidencia para indicar que funcione.

Un estudio ciego sencillo controlado de 84 personas que padecían dolor de espalda baja comparó la manipulación con un tratamiento con máquina diatermia (una máquina para terapia física que utiliza microondas para crear calor debajo de la piel) que de hecho no estaba funcionando.16 Los investigadores pidieron a los participantes que evaluaran sus propios niveles de dolor en un lapso de 15 minutos del primer tratamiento, luego 3 y 7 días después del tratamiento. ¡La única diferencia estadística significativa entre los dos grupos fue a los 15 minutos de la manipulación! (La quiropraxia tuvo mejores resultados en ese nivel.)

En otro estudio ciego sencillo controlado con placebo, los investigadores asignaron 209 participantes a uno de tres grupos: Uno de manipulación espinal a alta velocidad y baja amplitud (HVLA por sus siglas en inglés), un grupo de estimulación falsa o a un programa de educación de espalda.17 Aunque éste reportó ser un estudio positivo,18 la mayoría de las diferencias vistas entre los grupos no fueron estadísticamente significativas. Además, ya que casi la mitad de los participantes abandonaron el estudio antes que terminara, los resultados no pueden ser considerados como significativos.

También fueron observados resultados no impresionantes en un estudio bien diseñado de 321 personas con dolor en la espalda, comparando la manipulación quiropráctica, un tipo especial de terapia física (el método Mackensie) y la provisión de un folleto educacional para el tratamiento del dolor de espalda baja.25 Todos los grupos mejoraron aproximadamente en la misma proporción.

Varios estudios evaluaron la efectividad de la manipulación quiropráctica combinada con un tipo diferente de tratamiento llamado movilización, pero también encontraron de poco a ningún beneficio.43,45,46 Dos estudios que sí encontraron efectiva la manipulación quiropráctica espinal fueron tan pequeños que tuvieron poco significado.42,45

Algo que se puede decir es que la quiropraxia parece ser al menos tan útil como otras terapias comúnmente utilizadas para el dolor de espalda baja, como el masaje del tejido blando y la terapia física.22-26 Además, en un estudio bien diseñado, 2 meses de manipulación quiropráctica espinal produjeron mayor alivio del dolor que la terapia de ejercicios y esta relativa superioridad duró 1 año después de haberla puesto en práctica.41

Para mayor información, lea el artículo sobre quiropraxia en su totalidad.

Acupuntura

La antigua técnica de la acupuntura se ha vuelto cada vez más popular como tratamiento para el dolor y otras enfermedades. Sin embargo, hasta el momento, la investigación no ha producido evidencia de que la acupuntura sea efectiva para el dolor de espalda. Por ejemplo, en un ensayo controlado de 113 personas con dolor en la espalda, algunos recibieron acupuntura tradicional, algunos falsa acupuntura y algunos ningún tratamiento.19 Veinte sesiones de acupuntura tradicional generalmente fallaron en producir significativamente más beneficios que la acupuntura falsa. Sin embargo, tanto la acupuntura real como la falsa, fueron más efectivas que el no recibir ningún tratamiento, demostrando el poder de placebo que tiene la acupuntura.

En varios otros estudios controlados involucrando a un total aproximado de 200 personas, la acupuntura real también falló en probar mayor efectividad que la acupuntura falsa.29,32

Un estudio comparó los efectos de la acupuntura, el masaje y la educación (como videocintas sobre cuidados de la espalda) en 262 personas con dolor crónico de espalda durante un periodo de 10 semanas.28 El tipo exacto de acupuntura y masaje fue dejado a los profesionales, pero sólo se permitieron 10 visitas. Al cumplirse la semana, las evaluaciones mostraron beneficio con el masaje pero no con la acupuntura. Un año después, el masaje y la educación fueron casi equivalentes y ambos fueron superiores a la acupuntura.

Muchos otros estudios han comparado la acupuntura con tratamientos como TENS, terapia física, cuidados quiroprácticos y masaje.14,33-37 En muchos de estos ensayos, la acupuntura mostró beneficios comparables con las otras opciones evaluadas. Sin embargo, la TENS, la terapia física, etc, no han probado efectividad para el dolor de espalda, estudios de este tipo no pueden ser tomados como evidencia para mostrar que la acupuntura sea efectiva.

Para mayor información, consulte completo el artículo sobre la acupuntura.

Otros Tratamientos Naturales Propuestos

La hierba uña del diablo es utilizada para el tratamiento de la artritis y también ha sido probada para el dolor de espalda. Sin embargo, los resultados han sido menos que impresionantes. Un estudio doble ciego, controlado con placebo en 197 personas con dolor de espalda crónico descubrió que la garra del diablo sólo era ligeramente efectiva en el mejor de los casos.38 Resultados similarmente pobres fueron apreciados en un estudio previo doble ciego, controlado con placebo, de 4 semanas de duración en 118 personas con dolor de espalda agudo.39 Sin embargo, un estudio doble ciego controlado con placebo, de 4 semanas en 63 personas con tensión muscular de ligera a moderada en cuello, espalda y hombros sí encontró algo de beneficio.27

Manipulación osteopática (OM, por sus siglas en inglés), es un tipo de tratamiento similar a la manipulación quiropráctica, pero con tendencia a utilizar suaves movimientos extendidos (baja velocidad, alta amplitud) en lugar de los movimientos cortos, rápidos y agudos de la quiropraxia. Aunque la OM se ha mostrado algo promisoria para el tratamiento de dolor de espalda,15,20,40 uno de los ensayos mejor diseñados falló para descubrir una mejor alternativa a los cuidados médicos convencionales. En este estudio de 12 semanas en 178 personas, la manipulación osteopática no mostró ser más efectiva que el tratamiento convencional para el dolor de espalda.40 No obstante, los participantes en el grupo osteopático pudieron utilizar menos medicamentos.

La biorretroalimentación, de manera preliminar, también se ha mostrado un tanto promisoria para el dolor de espalda.21

Evidencia preliminar sugiere que las enzimas proteolíticas podrían ser de utilidad para el dolor de espalda.44

Otras hierbas y complementos algunas veces recomendados para el dolor de espalda, pero sin evidencia real sustentándolas, incluyen boswelia, petasita, condroitina, jengibre, glucosamina y cúrcuma.

Hierbas y Suplementos para Usar Sólo con Precaución

Varias hierbas y suplementos podrían interactuar de forma adversa con medicamentos utilizados para tratar el dolor de espalda. Para mayor información sobre este posible riesgo, vea el artículo individual sobre medicamentos en la sección Interacciones con Otros Medicamentos de esta base de datos.

 

Referencias

1. Clinical Practice Guideline Number 14: Acute Low Back Problems in Adults. Rockville, Md: Agency for Health Care Policy and Research, US Dept of Health and Human Services; 1994. AHCPR publication 95-0642.

2. American Academy of Orthopaedic Surgeons. Available at: http://www.orthoinfo.aaos.org. Accessed November 20, 2000.

3. Carey TS, Garrett J, Jackman A, et al. The outcomes and costs of care for acute low back pain among patients seen by primary care practitioners, chiropractors, and orthopedic surgeons. The North Carolina Back Pain Project. N Engl J Med. 1995;333:913 - 917.

4. Kendrick D, Fielding K, Bentley E, et al. Radiography of the lumbar spine in primary care patients with low back pain: randomised controlled trial. BMJ. 2001;322:400 - 405.

5. Chrubasik S, Eisenberg E, Balan E, et al. Treatment of low back pain exacerbations with willow bark extract: a randomized double-blind study. Am J Med. 2000;109:9 - 14.

9. Hauser RA. Punishing the pain. Treating chronic pain with prolotherapy. Rehab Manag. 1999;12:26 - 28.

10. Liu YK, Tipton CM, Matthes RD, et al. An in situ study of the influence of a sclerosing solution in rabbit medial collateral ligaments and its junction strength. Connect Tissue Res. 1983;11:95 - 102.

11. Reeves KD. Prolotherapy: present and future applications in soft tissue pain and disability. Phys Med Rehab Clin North Am. 1995;6:917 - 926.

12. Ongley MJ, Klein RG, Dorman TA, et al. A new approach to the treatment of chronic low back pain. Lancet. 1987;2:143 - 146.

13. Klein RG, Eek BC, DeLong WB, et al. A randomized double-blind trial of dextrose-glycerine-phenol injections for chronic, low back pain. J Spinal Disord. 1993;6:23 - 33.

14. Franke A, Gebauer S, Franke K, et al. Acupuncture massage vs Swedish massage and individual exercise vs group exercise in low back pain sufferers - a randomized controlled clinical trial in a 2×2 factorial design [in German; English abstract]. Forsch Komplementarmed Klass Naturheilkd. 2000;7:286-293.

15. Koes BW, Assendelft WJ, van der Heijden GJ, et al. Spinal manipulation for low back pain. An updated systematic review of randomized clinical trials. Spine. 1996;21:2860 - 2873.

16. Glover JR, Morris JG, Khosla T. Back pain: a randomized clinical trial of rotational manipulation of the trunk. Br J Ind Med. 1974;31:59 - 64.

17. Triano JJ, McGregor M, Hondras MA, et al. Manipulative therapy versus education programs in chronic low back pain. Spine. 1995;20:948 - 955.

18. Koes BW, Assendelft WJ, van der Heijden GJ, et al. Spinal manipulation for low back pain. An updated systematic review of randomized clinical trials. Spine. 1996;21:2860 - 2873.

19. Leibing E, Leonhardt U, Koster G, et al. Acupuncture treatment of chronic low-back pain - a randomized, blinded, placebo-controlled trial with 9-month follow-up. Pain. 2002;96:189-196.

20. Newswanger DL, Patel AT, Ogle A. Osteopathic medicine in the treatment of low back pain. Am Fam Physician. 2000;62:2414-2415.

21. Nielson WR, Weir R. Biopsychosocial approaches to the treatment of chronic pain. Clin J Pain. 2001;17:S114-127.

22. Hoehler FK, Tobis JS, Buerger AA. Spinal manipulation for low back pain. JAMA. 1981;245:1835 - 1838.

23. Pope MH, Phillips RB, Haugh LD, et al. A prospective randomized three-week trial of spinal manipulation, transcutaneous muscle stimulation, massage and corset in the treatment of subacute low back pain. Spine. 1994;19:2571 - 2577.

24. Hadler NM, Curtis P, Gillings DB, et al. A benefit of spinal manipulation as adjunctive therapy for acute low back pain: a stratified controlled trial. Spine. 1987;12:702 - 706.

25. Cherkin DC, Deyo RA, Battie M, et al. A comparison of physical therapy, chiropractic manipulation, and provision of an educational booklet for the treatment of patients with low back pain. N Engl J Med. 1998;339:1021 - 1029.

26. Shekelle PG, Adams AH, Chassin MR, et al. Spinal manipulation for low back pain. Ann Intern Med. 1992;117:590 - 598.

27. Gobel H, Heinze A, Ingwersen M, et al. Effects of Harpagophytum procumbens LI 174 (devil's claw) on sensory, motor and vascular muscle reagibility in the treatment of unspecific back pain. Schmerz. 2001;15:10-18.

28. Cherkin DC, Eisenberg D, Sherman KJ, et al. Randomized trial comparing traditional chinese medical acupuncture, therapeutic massage, and self-care education for chronic low back pain. Arch Intern Med. 2001;161:1081 - 1088.

29. Mendelson G, Selwood TS, Kranz H, et al. Acupuncture treatment of chronic back pain. A double-blind placebo controlled trial. Am J Med. 1983;747:49 - 55.

30. Edelist G, Gross AE, Langer F. Treatment of low back pain with acupuncture. Can Anaesth Soc J. 1976;23:303 - 306.

31. Baxter GD, Kerr DP, Walsh DM. Acupuncture in the management of chronic low back pain: a blinded randomised controlled trial [abstract]. FACT. 2001;6:70 - 71.

32. Duplan B, Cabanel G, Piton JL, et al. Acupuncture st lombosciatique a la phase aigue. Semin Hop Paris. 1983;59:310 - 3114. Cited by: Ernst E, White AR. Acupuncture for back pain. A meta-analysis of randomized controlled trials. Arch Intern Med. 1998;158:2235 - 2241.

33. Grant DJ, Bishop-Miller J, Winchester DM, et al. A randomized comparative trial of acupuncture versus transcutaneous electrical nerve stimulation for chronic back pain in the elderly. Pain. 1999;82:9 - 13.

34. Laitinen J. Acupuncture and transcutaneous electric stimulation in the treatment of chronic sacrolumbagia and ischialgia. Am J Chin Med. 1976;4:169 - 175.

35. Giles LG, Muller R. Chronic spinal pain syndromes: a clinical pilot trial comparing acupuncture, a nonsteroidal anti-inflammatory drug, and spinal manipulation. J Manipulative Physiol Ther. 1999;22:376 - 381.

36. Ernst E, White AR. Acupuncture for back pain. A meta-analysis of randomized controlled trials. Arch Intern Med. 1998;158:2235 - 2241.

37. Wedenberg K, Moen B, Norling A. A prospective randomized study comparing acupuncture with physiotherapy for low-back and pelvic pain in pregnancy. Acta Obstet Gynecol Scand. 2000;79:331 - 335.

38. Chrubasik S, Junck H, Breitschwerdt H, et al. Effectiveness of Harpagophytum extract WS 1531 in the treatment of exacerbation of low back pain: a randomized, placebo-controlled, double-blind study. Eur J Anaesthesiol. 1999;16:118 - 129.

39. Chrubasik S, Zimpfer CH, Schutt U, et al. Effectiveness of Harpagophytum procumbens in treatment of acute low back pain. Phytomedicine. 1996;3:1 - 10.

40. Andersson GB, Lucente T, Davis AM, et al. A comparison of osteopathic spinal manipulation with standard care for patients with low back pain. N Engl J Med. 1999;341:1426 - 1431.

41. Aure OF, Hoel Nilsen J, Vasseljen O. Manual therapy and exercise therapy in patients with chronic low back pain: a randomized, controlled trial with 1-year follow-up. Spine. 2003;28:525-531.

42. Schiller L. Effectiveness of spinal manipulative therapy in the treatment of mechanical thoracic spine pain: a pilot randomized clinical trial. J Manipulative Physiol Ther. 2001;24:394-401.

43. Koes BW, Assendelft WJ, van der Heijden GJ, et al. Spinal manipulation and mobilisation for back and neck pain: a blinded review. BMJ. 1991;303:1298-1303.

44. Klein G, Kullich W. Reducing pain by oral enzyme therapy in rheumatic diseases [translated from German]. Wien Med Wochenschr. 1999;149:577-580.

45. Jayson MIV, Sims-Williams H, Young S, et al. Mobilization and manipulation for low-back pain. Spine. 1981;6:409-416.

46. Farrell JP, Twomey LT. Acute low back pain. Comparison of two conservative treatment approaches. Med J Aust. 1982;1:160-164.

Ultima revisión February 2019 por EBSCO Medical Review Board Richard Glickman-Simon, MD