Panorama

Junto con la terapia de masaje, el tratamiento herbal indudablemente es una de las formas más antiguas de la medicina. En el momento en que la historia escrita inició, la medicina herbal ya se encontraba en plena marcha y se usaba en todas partes del mundo.

Existen varias escuelas principales de la medicina herbal que sobreviven. Dos de los sistemas más complejos son la Ayurveda (la medicina herbal tradicional de la India) y la Medicina Herbal Tradicional China (TCHM). Tanto la Ayurveda como la TCHM hacen uso de combinaciones de hierbas. Sin embargo, la tradición herbal en el occidente se concentra más en las hierbas individuales, algunas veces conocidas como simples. Esa es la forma de herbología que se discute a continuación.

Antecedentes de la Medicina Herbal

Originalmente, la medicina herbal en Europa principalmente era un arte femenino. La imagen clásica de brujas que hervían hierbas en un caldera proviene en gran medida de este período. Sin embargo, aproximadamente a principios del siglo XIII, los egresados de las escuelas médicas únicamente para hombres y los miembros de los gremios de cirujanos-barberos comenzaron a desplazar a las herbolarias femeninas tradicionales de los pueblos. Finalmente, gran cantidad de la tradición popular original se perdió. (Las llamadas antologías herbales "tradicionales", tales como Culpeppers Herbal, en realidad son de origen muy reciente.)

Otro cambio principal ocurrió en el siglo XIX, cuando la química había avanzado lo suficiente para permitir la extracción de los ingredientes activos de las hierbas. La antigua palabra francesa para hierba, "drogue" (droga), se convirtió en el nombre para las "drogas" químicas. Posteriormente, estos extractos químicos desplazaron a las hierbas como el estándar de cuidado. Existieron varias fuerzas que condujeron al predominio de los químicos sobre las hierbas, pero una de las más importantes sigue siendo una cuestión principal hoy en día: La reproducibilidad.

El Problema Principal de la Medicina Herbal: La Reproducibilidad

Cuando adquiere un medicamento, generalmente sabe qué está comprando. Los medicamentos son químicos simples que pueden medirse y cuantificarse hasta su estructura molecular. Por consiguiente una tableta de Tylenol extra fuerte contiene 500 mg de acetaminofeno, sin importar dónde o cuándo la compre. Aunque es una vitamina y no un medicamento, lo mismo es verdad para una tableta de vitamina C, siempre y cuando esté correctamente etiquetada.

Sin embargo, las hierbas son organismos vivos compuestos por miles de ingredientes y las proporciones de todos estos ingredientes pueden diferir drásticamente entre dos plantas. Numerosas influencias pueden afectar la naturaleza de un cultivo dado. Ya sea que se haya cultivado en la cima o a las faldas de una colina, cómo estuvo el clima, en qué estación del año se cosechó, qué otras plantas vivían cerca y qué clase de suelo predominaba son sólo algunos de los factores que pueden afectar la composición química de una hierba.1

Esto representa un verdadero problema para las personas que desean usar las hierbas con fines medicinales (a diferencia de, digamos, por su sabor o fragancia). Puesto que es posible tanta diversidad, resulta difícil saber si un grupo de una hierba es equivalente en eficacia a otro.

El deseo de superar este problema proporcionó la motivación inicial principal para encontrar los principios activos de las hierbas y para purificarlos en medicamentos químicos simples. Sin embargo, por ahora la mayoría de las hierbas comunes que poseen un ingrediente activo identificable desde hace tiempo han sido convertidas en medicamentos. Las hierbas populares de la actualidad no contienen ningunos ingredientes activos simples conocidos. Por esta razón, no existe una manera sencilla para determinar la eficacia de un grupo herbal dado.

Esta dificultad puede ser parcialmente superada por un método llamado "estandarización herbal."2 En este proceso, los fabricantes producen un extracto de la hierba entera y hierven el líquido hasta que la concentración de algún ingrediente alcance cierto porcentaje. Contrario a la creencia popular, generalmente este ingrediente no es el ingrediente activo; simplemente es un "identificador" o un "manejo" usado para propósitos de estandarización.

Después, el extracto se fabrica en tabletas o cápsulas o se envasa como líquido, con la concentración del ingrediente identificador enlistado en la etiqueta. Este método está lejos de ser perfecto puesto que los dos productos con la misma concentración de ingredientes identificadores todavía pueden diferir enormemente en otros componentes activos sin enlistar o sin identificar. No obstante, esta forma de estandarización parcial es mejor que ninguna y permite cierta cantidad de reproducibilidad. Por esta razón, recomendamos que siempre que sea posible, usted debe usar extractos herbales estandarizados. Aun mejor, use los productos reales que se examinaron en los estudios doble ciego.

Eficacia de las Hierbas

No hay duda de que las hierbas pueden ser tratamientos eficaces en principio. Hasta la década de los 70, la mayoría de los medicamentos usados en la medicina provenían de las hierbas, por la misma razón. Muchas de las hierbas medicinales actuales se han estudiado en ensayos clínicos doble ciego controlados por placebo significativos que proporcionan una base racional para creer que son eficaces. Algunas de las que tienen mejor sustento incluyen ginkgo para la enfermedad de Alzheimer, hierba de San Juan para la depresión leve a moderada y serenoa para la hipertrofia prostática benigna.

Sin embargo, incluso las hierbas mejor documentadas presentan menos evidencias de apoyo que la mayoría de los medicamentos por una simple razón: Usted no puede patentar una hierba; por lo tanto, ninguna compañía sola posee los incentivos financieros para invertir millones de dólares en investigación cuando otra compañía puede "robar" el producto después de que se ha comprobado que funciona. Además, el problema de reproducibilidad siempre dificulta o impide saber si el grupo de hierbas que está adquiriendo es tan eficaz como el que se examinó en estudios publicados.

Cada entrada herbal en las Terapias Complementarias analiza el conjunto de evidencia científica para su eficacia. También observamos los usos tradicionales de cada hierba, pero tenga en cuenta que dichos usos no son indicadores fidedignos de la eficacia de una hierba. Por diversas razones, sencillamente no es posible evaluar con exactitud la eficacia de un tratamiento médico sin realizar estudios doble ciego controlados por placebo y muchas hierbas carecen de ellos. (Para obtener más información sobre la razón por la cual esto es así, consulte ¿Por Qué lasTerapias ComplementariasDependen de Estudios Doble Ciego?)

Cuestiones de Seguridad

Existe la creencia común de que las hierbas por naturaleza son más seguras y más bondadosas que los medicamentos. Sin embargo, no existe una justificación racional para esta creencia; una hierba simplemente es una planta que contiene una o más drogas y es tan propensa a presentar efectos secundarios como cualquier medicamento, especialmente cuando se administra en dosis suficientemente altas para causar beneficios significativos.

No obstante, la mayoría de las hierbas medicinales más populares por lo menos son bastante seguras. La preocupación más importante en la práctica tiende a involucrar interacciones con medicamentos. Se sabe que muchas hierbas interactúan con medicamentos, y a medida que las investigaciones en esta área se extienden, ciertamente se descubrirán más interacciones de este tipo. Cada entrada herbal en las Terapias Complementarias enlista lo que se conoce sobre todos los riesgos de seguridad. También consulte el artículo sobre cuáles hierbas y complementos por evitar en el embarazo.

Hierbas Específicas

Terapias Complementarias presentan artículos sobre todas las terapias herbales principales. Para obtener información detallada, consulte la página del índice de hierbas y complementos.

 

Referencias

1. Bratman S, Girman A. Mosby's Handbook of Herbs and Supplements and their Therapeutic Uses. St. Louis, MO:Mosby, Inc.; 2003.

2. Schulz V, Hansel R, Tyler V. Rational Phytotherapy. A Physician's Guide to Herbal Medicine. Berlin and Heidelberg:Springer-Verlag; 1998.

Ultima revisión December 2015 por EBSCO Medical Review Board EBSCO CAM Review Board