TMG (Trimetilglicina)

Términos Relacionados

Betaína*

Principales Usos Recomendados

Otros Usos Propuestos

*Similar al clorhidrato de betaína, pero no idéntica

la TMG (trimetilglicina) también llamada betaína, es una sustancia fabricada por el cuerpo. Ayuda a desintegrar otra sustancia que existe de manera natural en el cuerpo llamada homocisteína.

En ciertas enfermedades genéticas raras, el cuerpo no puede eliminar la homocisteína, resultando esto en su acumulación en niveles extremadamente altos. Esto a su vez conduce a enfermedad cardiovascular acelerada y otros problemas. La TMG oral es un tratamiento aprobado por la FDA para esta enfermedad. Convierte a la homocisteína en "metilato," sacándola de circulación.

Significativa, pero no del todo consistente, la evidencia sugiere que la relativamente ligera aumento de homocisteína que puede ocurrir en gente saludable es también dañina.6 Partiendo de esta base, se ha sugerido que la TMG podría reducir el riesgo de enfermedad cardiaca en personas saludables también. Sin embargo, esto no ha sido probado.

Fuentes

La TMG no es requerida en la dieta porque el cuerpo la produce a partir de otros nutrientes. Granos, nueces, semillas y carnes contienen pequeñas cantidades de TMG. Sin embargo, la mayoría de TMG en los alimentos es destruida durante la cocción o proceso, de forma que los alimentos no son una forma confiable de obtener una dosis terapéutica.

Después que la TMG ha cumplido con su trabajo sobre la homocisteína, es transformada en otra sustancia, dimetilglicina (DMG). Algunos fabricantes le dirán que la DMG es idéntica a la TMG, pero no es verdad. La DMG no es un agente metilante, de modo que no puede tener ningún efecto sobre la homocisteína. (Vea también Usos Terapéuticos abajo.)

Dosis Terapéuticas

Las dosis terapéuticas óptimas de TMG no se conocen. Las recomendaciones comunes oscilan entre 375 y 3,000 mg diarios.

Usos Terapéuticos

No hay duda de que la TMG reduce grandemente los niveles de homocisteína y mejora la salud entre personas con la rara enfermedad deficiencia de cistationina beta sintetasa (así como las enfermedades relacionadas).1 LA TMG probablemente también reduce los niveles de homocisteína en personas sin defectos genéticos; sin embargo, esto no ha llevado a estudio significativo. Si usted tiene niveles elevados de homocisteína, tiene más sentido reducirla tomando folato suplementario, vitamina B6 y vitamina B12, estos suplementos se conocen por reducir los niveles de homocisteina, y a diferencia de la TMG, estos proveen beneficios nutricionales también.

La TMG puede ayudar a proteger el hígado contra los efectos del alcohol, quizá al estimular la formación de SAM.2,3,4,7 Además, podría se útil para las formas de hígado graso no alcohólico (esteatosis no alcohólica) también.8,9

También se ha sugerido a la TMG como un sustituto menos caro para la SAM en otra enfermedad para la cual la SAM es usada (tales como osteoartritis y depresión). Sin embargo, no hay evidencia para demostrar que sea efectivo.

Una sustancia etiquetada como"ácido pangámico" o vitamina B 15 ha sido usada de manera extensa como un estimulante del desempeño de atletas rusos, y también se ha vuelto popular entre atletas estadounidenses. Sin embargo, no está claro que realmente exista tal sustancia; o, para ponerlo de otra forma, distintas sustancias en distintos momentos han recibido ese nombre. Más recientemente, el término ha sido asociado con una mezcla de gluconato de calcio y DMG; un pequeño estudio fracasó en descubrir que esta forma de ácido pangámico sea eficaz para mejorar el desempeño deportivo.5

Cuestiones de Seguridad

Se cree que el uso oral de TGM es seguro, aunque no se han realizado extensos estudios de seguridad. Las dosis seguras máximas para niños pequeños, mujeres embarazadas o lactando, o aquellos que sufren de enfermedad hepática o renal severa no han sido establecidas.

 

Referencias

1. Wilcken DEL, Dudman NPB, Tyrrell PA. Homocystinuria due to cystathionine beta-synthase deficiency - the effects of betaine treatment in pyridoxine-responsive patients. Metabolism. 1985;34:1115 - 1121.

2. Barak AJ, Beckenhauer HC, Tuma DJ. Betaine, ethanol and the liver: a review. Alcohol. 1996;13:395 - 398.

3. Barak AJ, Beckenhauer HC, Junnila M, et al. Dietary betaine promotes generation of hepatic S-adenosylmethionine and protects the liver from ethanol-induced fatty infiltration. Alcohol Clin Exp Res. 1993;17:552 - 555.

4. Murakami T, Nagamura Y, Hirano K. The recovering effect of betaine on carbon tetrachloride-induced liver injury. J Nutr Sci Vitaminol. 1998;44:249 - 255.

5. Gray ME, Titlow LW. The effect of pangamic acid on maximal treadmill performance. Med Sci Sports Exerc. 1982;14:424 - 427.

6. Mangoni AA, Jackson SH. Homocysteine and cardiovascular disease: current evidence and future prospects. Am J Med. 2002;112:556-565.

7. Kanbak G, Inal M, Baycu C. Ethanol-induced hepatotoxicity and protective effect of betaine. Cell Biochem Funct. 2001;19:281-285.

8. Abdelmalek MF, Angulo P, Jorgensen RA, et al. Betaine, a promising new agent for patients with nonalcoholic steatohepatitis: results of a pilot study. Am J Gastroenterol. 2001;96:2711-2717.

9. Angulo P, Lindor KD. Treatment of nonalcoholic fatty liver: present and emerging therapies. Semin Liver Dis. 2001;21:81-188.

Ultima revisión July 2019 por EBSCO Medical Review Board Eric Hurwitz, DC