El polen de abeja es el polen recolectado por las abejas conforme acumulan néctar de las flores para producir miel. Como la miel, el polen de abeja es utilizado como alimento por la colmena. Los gránulos de polen son almacenados en sacos de polen sobre las patas traseras de las abejas. Los apicultores que desean recolectar polen de abeja colocan una malla sobre la colmena con aberturas lo suficientemente grandes para permitir el paso de las abejas. Conforme las abejas entran a la colmena, la malla comprime sus sacos de polen, exprimiendo el polen de ellas. Entonces los apicultores pueden recolectar el polen de la malla.

El polen de abeja es muy alto en proteínas y carbohidratos y contiene restos acumulados de vitaminas y minerales.1 Es utilizado en numerosas fórmulas herbales tradicionales de China y es vendido como complemento nutricional en los Estados Unidos y otros países. Aunque éste ha sido recomendado para diversos usos, particularmente para mejorar el rendimiento deportivo y aliviar las alergias, de muy poca a ninguna evidencia científica respalda cualquiera de estas afirmaciones sobre el valor terapéutico del polen de abeja.

Requerimientos/Fuentes

El polen de abeja no es algo que usted encontrará en su alimentación diaria, a menos que coma regularmente barras que lo contengan. Las tabletas y algunos productos que contienen polen de abeja están disponibles en farmacias y tiendas de alimentos saludables.

Dosis Terapéuticas

Los atletas que utilizan polen de abeja reportan que consumen de 5 a 10 tabletas al día. Las tabletas pueden contener cantidades variables de polen de abeja, por lo general entre 200 a 500 mg. Las recomendaciones del fabricante podrían proporcionar más orientación.

Usos Terapéuticos

El polen de abeja ha sido comercializado como un estimulante energético y algunas veces es utilizado por los atletas con la creencia de que éste aumentará el rendimiento durante las competencias. Sin embargo, no existe evidencia real de que el polen de abeja sea efectivo y alguna evidencia de que no lo sea.2

El polen de abeja también es tomado comúnmente para intentar prevenir la fiebre del heno en la teoría de que comerse el polen le ayudará a formar inmunidad en contra de ellos. Cuando es utilizado para este propósito, por lo general es recomendado el polen localmente recolectado; sin embargo, este consciente de que existe la posibilidad de tener una acción alérgica severa al polen de abeja en sí. Otros usos propuestos incluyen combatir la pérdida de la memoria relacionada con la edad3 y otros efectos del envejecimiento, para tratar infecciones respiratorias, trastornos endocrinos y colitis. Ninguna evidencia científica respalda cualquiera de estos usos (vea Temas de Seguridad).

¿Cuál es la Evidencia Científica del Polen de Abeja?

Algunos ensayos clínicos han analizado la habilidad del polen para aumentar la energía o mejorar la memoria.

Rendimiento Deportivo

Según un artículo de 1977 en el New York Times, dos estudios sobre el uso del polen de abeja para mejorar el rendimiento deportivo descubrieron que éste no tiene beneficios significativos.4 Desafortunadamente, no ha sido posible obtener copias de los estudios legítimos en los cuales este artículo estaba basado.

Se dijo que ambos ensayos fueron de doble ciego controlados por placebo. El primero, realizado en 1975, involucró a 30 miembros de un equipo universitario de natación. Los participantes fueron divididos en 3 grupos y se les suministró una dosis diaria ya sea de 10 tabletas de polen de abeja, 10 tabletas de placebo o 5 de polen de abeja y 5 de placebo. En 1976, el mismo protocolo experimental fue utilizado, pero en esta ocasión con 60 participantes: 30 nadadores y 30 corredores de larga distancia. El polen de abeja no mejoró su rendimiento de manera significativa en ninguna prueba. Un tercer estudio sobre los efectos del polen de abeja en el rendimiento deportivo, también difícil de obtener, según se informa descubrió que la respiración, el ritmo cardíaco y la transpiración regresó a sus niveles normales de manera más rápida en los miembros del equipo de pista que tomaron polen que en aquellos que tomaron placebo.5 Sin embargo, los críticos criticaron los métodos utilizados en este estudio. Los corredores podrían haber sabido quién estaban tomando placebo y quién estaban tomando polen, y esto pudo haber influido en los resultados.

Memoria

Los efectos del polen de abeja puro en la memoria no han sido investigados, pero ensayos clínicos de un medicamento herbal chino que contiene polen de abeja han sido realizados en China y Dinamarca. Las mejoras en la memoria apreciadas en el estudio chino no fueron significativas y en el estudio más reciente doble ciego, cruzado controlado por placebo realizado en Dinamarca, no fueron descubiertas mejoras en lo absoluto.6 La fórmula probada incluía sólo 14% de polen de abeja, así que los resultados podrían no decirnos mucho sobre la efectividad del polen de abeja.

Temas de Seguridad

Varios casos de reacciones alérgicas graves al polen de abeja han sido reportados en los documentos médicos, incluyendo la anafilaxia,7,8 una respuesta alérgica aguda que puede amenazar la vida. Las reacciones anafilácticas ocurrieron en un lapso de 20 a 30 minutos después de haber ingerido cantidades bastante pequeñas de polen de abeja - en un caso menos de una cucharada cafetera.

La mayoría de estos casos reporta personas implicadas con alergias conocidas al polen.

 

Referencias

1. Review of Natural Products. St. Louis, Mo: Facts and Comparisons; 1995: Bee pollen monograph.

2. Montgomery PL. Bee pollen: wonder drug or humbug? New York Times. February 6, 1977;5:1, 7.

3. Blustein P. Pollinated presidents aside, experts doubt value of bee pick-me-up. Wall Street Journal. February 12, 1981.

4. Montgomery PL. Bee pollen: Wonder drug or humbug? New York Times. February 6, 1977;5:1, 7.

5. Blustein P. Pollinated presidents aside, experts doubt value of bee pick-me-up. Wall Street Journal. February 12, 1981.

6. Iverson T, Fiirgaard KM, Schriver P, et al. The effect of NaO Li Su on memory functions and blood chemistry in elderly people. JEthnopharmacol. 1997;56:109 - 116.

7. Cohen SH, Yunginger JW, Rosenberg N, et al. Acute allergic reaction after composite pollen ingestion. J Allergy Clin Immunol. 1979;64:270 - 274.

8. Geyman JP. Anaphylactic reaction after ingestion of bee pollen. J Am Board Fam Pract. 1994;7:250 - 252.

Ultima revisión July 2019 por EBSCO Medical Review Board Eric Hurwitz, DC